Agentes de la Policía Nacional del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de Dto. Arganzuela han recuperado un bolso con hasta 20.000 euros propiedad de una mujer de 60 años que lo había extraviado en el interior de un autobús de la EMT de Madrid.
Los hechos se han registrado sobre las 16:00 horas del lunes 2 de agosto cuando en un momento de descuido, la mujer ser percató de que de había dejado atrás una bolsa de viaje en cuyo interior conservaba los mencionados 20.000 euros además de ropa y otros objetos de valor.
La mujer pidió auxilio a un taxista para tratar de dar alcance al autobús en el que circulaba. Sin embargo, éste le recomendó trasladarla hasta la comisaría situada en Ronda de Toledo para notificar los hechos a la Policía.
Allí fue donde los agentes del indicativo Z-20 se entrevistaron con la mujer la cual, en estado de nerviosismo, les narró lo ocurrido precisando el trayecto realizado y una descripción de sus enseres personales. Sin más tiempo que perder, los uniformados se implicaron al máximo trazando la ruta y midiendo tiempos del recorrido del transporte público para localizar al autobús de la línea 119 en la que momentos antes circulaba esta persona.
Después de dar el alto hasta tres vehículos del servicio municipal lograron localizar el autobús en cuestión en la calle General Ricardos y encontrar en su interior la bolsa de su propiedad intacta.
Los agentes la trasladaron hasta dependencias policiales efectuando un recuento de la cantidad de efectivo y procediendo a entregárselos a su propiedad. “Estaba muy nerviosa, con mucha ansiedad. Los policías se portaron de maravilla. Como dos ángeles de la guarda”, comentó Josefina en declaraciones para Telemadrid.
Esta intervención ha dejado patente la gran implicación y dedicación de los intervinientes asumiendo un reto que apriori planteaba una resolución del conflicto muy compleja debido a la gran flota de autobuses urbanos que circulan por la capital. La inmediatez de la actuación hizo posible que se recuperase la cantidad de dinero en efectivo evitando así que alguien se pudiese apropiar indebidamente de estas pertenencias. Principios todos ellos que argumentan una más que justificada recompensa institucional por parte de sus superiores jerárquicos y un orgullo para sus compañeros y ciudadanos a los que sirven a diario.
