El pasado viernes día 30 de agosto, una trabajadora penitenciaria sufrió un ataque sexista mientras desarrollaba sus funciones como psicóloga. Todo ocurrió en la prisión de Toledo, Ocaña II.
En el transcurso de una entrevista profesional en la que evaluaban las conducta y facultades del interno N.S, éste comenzó a masturbarse en presencia de la psicóloga mientras ambos permanecían en el interior del despacho.
Estos hechos suelen ser silenciados por parte del Ministerio, se califican como “incidentes imprevisibles” y no forman parte de las estadísticas.
Existe una gran sensación de impunidad dentro de las cárceles ante hechos tan graves como el relatado. Apenas se castigan.
Se acusa también a la dirección de la cárcel de Ocaña de no advertir a la psicóloga, ni resto de trabajadoras de la peligrosa inclinación de este interno.
Solo días después de este episodio se ha visto un cartel anunciando que se prohíbe al personal femenino de la cárcel de Ocaña, del modulo 4 tener contacto con N.S sin la presencia de vigilancia.
Agresiones y violencia sexista protagonizan con demasiada frecuencia el devenir diario de nuestras prisiones. Desde esta Asociación TU ABANDONO ME PUEDE MATAR emiten la anterior nota de prensa, la foto y denuncian el incremento de este tipo de episodios y la creciente gravedad con la que se producen
