Un hombre de 46 años y nacionalidad española fue detenido el pasado jueves por la Policía Municipal y la Policía Nacional acusado de agredir sexualmente a la compañera de clase de su hija en su casa del distrito madrileño de Usera. La violación se produjo ese mismo día. La víctima, de 14 años, llegó al instituto Ciudad de Jaén muy nerviosa y se puso a llorar. La jefa de Estudios del centro escolar se encontró con la menor que contó entre lágrimas que acababa de sufrir una agresión sexual en casa de su amiga por parte del padre de su compañera al ir a buscarla a su domicilio.
La joven solía ir a casa de su amiga para recogerla e ir juntas al instituto. Algunos días subía a casa y otras esperaba en el portal a que bajara, pero ese jueves el padre la invitó a subir al domicilio.
Según publica en OK DIARIO, Angel Moya, la víctima pasó directamente a la habitación de su amiga pero se encontró con una almohada tapada en la cama simulando que se trataba de ella. Acto seguido, según contó a los agentes, entró el padre con un albornoz, totalmente desnudo, y fue violada en dos ocasiones hasta que el padre se marchó al baño. La menor aprovechó ese momento para huir de la vivienda y correr al instituto, donde se encontró con la jefa de estudios y explicó lo sucedido. Allí recibió atención sanitaria por parte de facultativos de Samur-Protección Civil, que le realizaron una primera exploración, y se entrevistó a solas con una psicóloga antes de ser trasladada a la Unidad Materno Infantil del Hospital Gregorio Marañón
las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional detuvieron al padre, como presunto autor de un delito de agresión sexual. Justo antes de su arresto, tres familiares -entre los que se encontraba el padre de la menor- se desplazaron hasta su domicilio y le propinaron una paliza. Tras esto, la Policía detuvo a los tres familiares y al presunto violador.
Finalmente, los tres familiares de la víctima fueron puestos en libertad acusados de un delito de lesiones y con una orden de alejamiento. Mientras que el agresor de la pequeña continúa en prisión.