La rapidez y el conocimiento de primeros auxilios permitió a los agentes salvar la vida a la mujer de morir asfixiada
Efectivos de la Guardia Civil de Aguas Nuevas han auxiliado a una señora, de 49 años, vecina de Madrid, que había sufrido un atragantamiento mientras ingería un bocadillo que le obstruyó las vías respiratorias.
Mientras los efectivos del Cuerpo se encontraban tomando un café en el bar de un área de servicios próxima a la capital albacetense, se acercó hasta ellos una mujer, de mediana, edad con un bocadillo en una mano, sin poder hablar y realizando señales evidentes de que se estaba ahogando.
Al observar la expresión de su rostro, el color azulado de sus labios y la ausencia de respiración, los agentes de servicio comenzaron a realizar los primeros auxilios para conseguir liberar las vías respiratorias, utilizando la maniobra de “Heimlich”, dando a su vez aviso a los servicios médicos, a través del teléfono de emergencias 112.
La rapidez de los agentes de la benemérita ha sido crucial evitando así lo que podría haber acabado en una desgracia.
La Maniobra de Heimlich, llamada Compresiones abdominales, es un procedimiento de primeros auxilios que todos deberían conocer y que sirve para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto.
Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento.
Maniobra de Heimlich
Esta técnica debe realizarse con el sujeto de pie, abrazando al mismo por la espalda con los dos brazos. En esta posición se presiona con una mano cerrada y la otra recubriendo la primera. Una vez en esa posición se apoyará el puño entre su ombligo y su pecho, haciendo presiones hacia adentro y arriba, hacia el centro del estómago.
De esta forma su vientre quedará comprimido entre el puño y el cuerpo del que la socorre, generando una presión hacia arriba que hará salir el objeto que obstruye las vías.
Si por cualquier motivo nos pasara estando solos, se podría realizar con el respaldo de una silla. En este caso, colocaríamos el respaldo por debajo del pecho y o bien levantamos con fuerza la silla presionando el pecho o dejaríamos caer nuestro cuerpo sobre el respaldo.