En la noche de este viernes, un policía nacional fuera de servicio, logró perseguir y detener a un conductor que conducía bajo los efectos del alcohol en la autopista AP9. El agente, perteneciente a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Madrid, de la comisaría de distrito de Villa Vallecas que se encontraba disfrutando de su permiso de Navidad en Moaña, comenzó una persecución tras un coche que circulaba en dirección Pontevedra que le adelantaba circulando de forma temeraria y zigzagueando, llegando incluso a colisionar lateralmente con la mediana del Puente de Rande.
El agente, que iba al volante, le pidió a su acompañante que grabara a este vehículo con su teléfono móvil, para que quedara constancia de los delitos contra la seguridad que se estaban cometiendo ante la posible influencia de alcohol o sustancias estupefacientes por parte del piloto.
Con ese objetivo, perseguir el delito y asegurar el perímetro de la circulación, siguió al coche, mientras advertía, con las luces de emergencia, al resto de los vehículos que venían detrás que se percataran y no le adelantarán dado el peligro.
Tras atravesar el Puente de Rande, donde llegó a impactar contra los guardarraíles, el conductor cogió la salida de la AP-9 dirección Moaña y siguió por la N-554 dirección Vilaboa. En ese momento, este agente de la Policía Nacional de Madrid alertó al 112 , para que comunicasen los hechos a la Guardia Civil de Tráfico, mientras les informaba de su posición para que pudieran interceptarlo en un lugar seguro.
El conductor tomó un desvío hacia Lugar Pousada donde aprovecho el agente de la Policía Nacional para hacerle señales y tocarle el claxon repetidamente, consiguiendo que detuviese el vehículo. Inmediatamente, se identificó como Policía Nacional, con su carnet profesional y su placa, al tiempo que contactaba nuevamente con la Guardia Civil, concretando su posición e informando de que acababa de detener al conductor.
Mientras esperaba a la Guardia Civil, el conductor se resistía a permanecer en el lugar, por lo cual el policía tuvo que advertirle, en varias ocasiones, de que se encontraba ante un agente de la autoridad y de las consecuencias que le acarrearía su desobediencia si pretendía marcharse del lugar.
Pasados unos minutos, se presentó la Guardia Civil de Tráfico y otra patrulla de seguridad ciudadana de Marin, en labores de apoyo. Acto seguido se le realizó la prueba de alcoholemia al conductor con un resultado positivo. A la vista del resultado, se tramitó el atestado, que se remitió al Juzgado, siendo investigado por un delito contra la seguridad vial.
La rapidez de la intervención del policía nacional de Madrid, fuera de servicio, que alertó a la circulación y a la Guardia Civil del peligro de un vehículo que circulaba a gran velocidad y de forma errática, invadiendo en varias ocasiones el carril contrario, con diversas colisiones laterales, evito poner en peligro la vida de terceras personas.