El autor de la agresión fue detenido en el municipio valenciano de Chella por la Policía Local, mientras amenazaba con matar a todos.
El pasado viernes la localidad valenciana de Chella, de menos de 3.000 habitantes, fue testigo de un acto de violencia de género. Un hombre cogió un plato de patatas bravas de un concurrido bar de la plaza Adolfo Giménez del Río y golpeó a la víctima con él en la cabeza.
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El autor, un vecino de la localidad, de nacionalidad española y de 31 años, era la expareja de la víctima de 45 años.
Varios clientes del bar fueron testigos de la agresión, los cuales socorrieron a la mujer, la cual se quedó tendida en el suelo con una herida sangrante en la cabeza.
El agresor que se marchó andando del local, fue seguido y alcanzado por los vecinos, impidiendo su huida, mientras llamaban a la Policía Local.
A los pocos minutos, un policía local se personó en el lugar, el cual con la ayuda de otro policía local de la localidad vecina de Bolbaite consiguieron reducir al agresor.
El detenido que estaba muy alterado y ebrio no paraba de insultar y amenazar a los allí presentes con frases como “os voy a matar a todos”, “dejadme en paz” o “no me pongáis las esposas”.
Colaboración ciudadana
La colaboración ciudadana fue imprescindible, puesto que siguieron al autor, lo retuvieron hasta la llegada del Policía Local y ayudaron a los agentes a reducirlo y engrilletarlo, puesto que estaba ebrio y muy alterado.
Poco después se personó un indicativo de la Guardia Civil de Enguera, haciéndose cargo de las diligencias.
La víctima de origen brasileño fue atendida en el centro de salud del pueblo, llegando a perder el conocimiento a consecuencia del fuerte golpe con el plato.
En libertad provisional
El sábado pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Játiva, quedando en libertad provisional, con una orde de alejamiento de 500 metros y la prohibición de residir en la localidad de Chella o de acercarse.
