Agentes de la Policía Nacional han hecho frente a la complicada detención donde un joven que se resistía con agresividad a ser introducido en el vehículo patrulla mientras sus amigos proferían insultos contra los actuantes y grababan los hechos con su teléfono móvil para intimidar a los agentes.
Los hechos ocurrieron sobre las 07:00 horas de este jueves en la calle de A Rosa de Santiago de Compostela cuando un vehículo policial se encontró con un grupo numeroso de jóvenes que hacían sonar música a alto volumen a la vez que uno de ellos golpeaba una cristalera.
Los agentes procedieron a darles el alto y requerirles la documentación derivando en un actitud hostil con reiteradas faltas de respecto hacia los agentes de la autoridad. Uno de ellos, de 18 años, se negó a identificarse a pesar de las advertencias legales sobre no mostrar documento alguno a los policías.
Los agentes procedieron entonces a realizar un cacheo preventivo de seguridad localizando su documentación a lo que respondió con puñetazos y patadas hacia los actuantes.
La actitud de este varón se tornó más agresiva dificultando con gran violencia su detención, engrilletamiento e introducción en el vehículo patrulla por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad.
Mientras se resistía activamente a ser detenido varios de sus compañeros abucheaban a las fuerzas de seguridad con gritos de “racistas”, lo lleváis “porque es moro” o “le estáis ahogando”, “mírale la cara” y “le vais a matar”.
Según informa El Correo Gallego, una vez que los agentes consiguieron sentarlo en el “zeta” una mujer del grupo abrió la puerta del vehículo y el joven salió de su interior a la carrera siendo interceptado nuevamente por los agentes.
En el momento que los policías procedían a introducirlo por segunda vez en el patrulla, otro de los jóvenes (menos de edad, de 17 años) se abalanzó sobre los agentes propinándoles patadas y puñetazos, motivo por el cual fue reducido y detenido.
En todo momento, los jóvenes quebrantaron las medidas de distanciamiento sobre prevención de contagio por Covid-19, retirándose las mascarillas y entorpeciendo gravemente la labor policial.
Cuatro agentes presentaron parte por lesiones provocadas durante los forcejeos, y uno de ellos está de baja médica. El vídeo que recoge parte de la trifulca, y durante el cual se observa la gran tensión que se vivió, circulaba minutos después del suceso por las redes sociales.
Niñatos. No tienen otro nombre.