Los momentos previos al partido Valencia-Barcelona se vieron salpicados por una batalla campal entre ultras. Eran sobre las cuatro del mediodía, justo antes del inicio del partido, cuando un grupo de Boixos Nois se habían citado con radicales del club de Mestalla para batirse en duelo en la Avenida de Suecia, inmediaciones de Mestalla.
Agentes de la Policía Nacional intervinieron en el lugar procediendo a la detención de una persona e identificación de decenas de ultras. Según apuntan fuentes policiales, el detonante de esta campaña estuvo propiciado por una decenas de ultras del FC Barcelona que se presentaron de forma organizada en la Plaza de la Afición dispuestos a emprender una guerra urbana contra los radicales del Valencia.
Los autores de estos disturbios emplearon bengalas, palos, botellas y sillas tal y como se aprecia en los vídeos difundidos a través de las redes sociales por parte de testigos de los hechos.
En estos incidentes también se han observado a ultra portando defensas extensibles. Incluso han recurrido al lanzamiento de bengalas envolviendo la Avenida de Suecia en un clima bélico que atemorizó a vecinos y viandantes.
Varios de los implicados en la pelea utilizaron las sillas y las mesas de los bares abiertos en la zona para lanzarlos contra aquellos a los que se enfrentaban.
El Valencia CF, a través de un comunicado, expresó su «más profunda condena» ante estos enfrentamientos y quiso «expresar su más rotunda condena, una vez más, hacia cualquier expresión de violencia por parte de personas que nada tienen que ver con los valores del club ni representan en modo alguno a su gran afición».
Desde el club se destaca el esfuerzo realizado «desde hace años con una tolerancia cero hacia toda forma de violencia ligada al fútbol y con la erradicación y expulsión de la misma del Camp de Mestalla y de una Grada Joven de Animación en la que continúa realizando un proceso de regeneración».
