Agentes de la Policía Nacional y Policía Local de Jerez han sufrido una emboscada por parte de residentes del barrio de El Chicle, al sur de la ciudad. Todo ha comenzado la noche de este martes con una intervención policial motivada por el cierre de un taller clandestino de reparación de vehículos donde se incumplía la normativa vigente para frenar la pandemia de coronavirus y se sospechaba sobre el almacenamiento de motos robadas.
Lo que parecía una actuación rutinaria acabó en un despliegue policial con varios efectivos que acudieron a la llamada de refuerzo para tratar de frenar las violentas embestidas de los vecinos que boicotearon la acción policial.
La actuación acabó con cargas policiales para salvaguardar la integridad física de los propios agentes que se vieron cercados por vecinos violentos que no solo trataron de agredirles sino que también profirieron insultos y alentaron a terceros a gritos y llamadas de auxilio. Como resultado de la misma se produjo la detención de un menor por atentado contra agente de la autoridad y se propusieron para sanción a dos personas por no usar mascarilla.
