Las autoridades británicas han confirmado el envío a prisión de un hombre que pilotaba temerariamente un turismo y desencadenó una aterradora persecución policial a través de Craven (Inglaterra).
Jacob Walsh, de 23 años, fue declarado culpable de conducción peligrosa, conducción de drogas y varios delitos documentales, el 1 de diciembre de 2021 en Bradford Crown Court. Al comparecer ante el mismo tribunal el viernes 3 de diciembre, fue condenado a 12 meses de prisión.
El 25 de abril de 2020, Walsh conducía un BMW 118 negro cuando no se detuvo para una patrulla de la policía de North Yorkshire en las afueras de Hellifield, en la A65. Walsh se dirigió hacia Settle, conduciendo en sentido contrario alrededor de una rotonda antes de regresar a través de Hellifield y entrar en Gargrave a velocidades de hasta 110 mph, en una zona de 30 mph.
Luego condujo hacia Crosshills, en el sentido contrario en tres rotondas más, antes de conducir en el sentido contrario por la carretera de doble calzada de Aire Valley Trunk Road, hacia el tráfico que se aproxima, luego girar en el medio de la calzada y regresar hacia Crosshills. Cuando se acercaba al Hospital Airedale, Walsh golpeó el vehículo de un sanitario, lo desvió 15 metros y lo descartó.
El trabajador del servicio de salud acababa de terminar un turno de nueve horas en una sala de COVID. Desde entonces no ha podido trabajar debido a los efectos de la colisión.
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Walsh se escapó a pie del lugar de la colisión, antes de ser capturado por agentes de policía de North Yorkshire y arrestado.
En varias ocasiones a lo largo de la persecución, que duró 20 minutos, Walsh casi provocó choques frontales con otros miembros inocentes del público, lo que obligó a los automovilistas a tomar medidas evasivas.
Los oficiales descubrieron que Walsh había puesto un juego de placas de matrícula en el BMW que pertenecían a un vehículo completamente diferente: el BMW no estaba asegurado.
Walsh, de Albert Drive, Halifax, fue arrestado y luego acusado de conducción temerarira, conducción de drogas, uso fraudulento de una marca de registro, uso de un vehículo sin seguro y conducción sin licencia.
El 3 de diciembre de 2021, fue encarcelado durante 12 meses, descalificado para conducir durante 18 meses y se le ordenó pagar un recargo a las víctimas de £ 149.
El PC Chris Howarth, de la Unidad de Apoyo Operativo de la Policía de North Yorkshire, dijo: “Este fue un caso impactante de conducción terrible. Walsh no mostró absolutamente ningún respeto por la seguridad de otros usuarios de la carretera ese día. Las consecuencias de sus acciones fueron lo suficientemente malas, y si no fuera por el hecho de que solo había unos pocos vehículos en la carretera debido a las estrictas restricciones de cierre en este momento, el resultado podría haber sido aún peor “.
Mismo caso en España…
En España, este tipo de delitos son tipificados en el artículo 379 del Código Penal como delitos contra la Seguridad Vial con penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años. Sin embargo, estas penas no suelen cumplirse en un centro penitenciario y las sentencias suelen conmutar por multa o por multa y trabajos en beneficio de la comunidad atendiendo a lo dictado en el artículo 88 que prioriza los fines de reinserción social por encima de la privación de libertad a pesar del grave riesgo ocasionado sobre la vida de terceras personas.
Por otro lado, en nuestro país ni Policía Nacional ni Guardia Civil disponen de cámaras en los vehículos oficiales capaces de grabar hechos como los anteriormente descritos. Determinados cuerpos de Policía Local si disponen de este tipo de tecnología que permite aportar una evidencia más del hecho delictivo ante la justicia y salvaguardar la intervención de los agentes en el cumplimiento de su deber. Además, con este sistema se puede grabar las matrículas de los coches que cometan alguna infracción, o cualquier incidente, reyerta o siniestro dotando de una mayor eficacia y eficiencia el trabajo policial.
