El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, ha anunciado la detención de dos ciudadanos españoles, a quienes acusa de ser agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España. Según Cabello, los detenidos estaban implicados en un supuesto plan para llevar a cabo actos terroristas contra el gobierno venezolano.
En una rueda de prensa, Cabello ha afirmado que los dos españoles, junto a otros tres estadounidenses y un checo, formaban parte de una operación destinada a desestabilizar el país. Según el ministro, los detenidos fueron capturados en Puerto Ayacucho mientras tomaban fotos en una situación sospechosa. “Es una organización criminal terrorista que vuelve al plan de tomar el Palacio de Miraflores con mercenarios que el CNI iba a colocar, para el ataque a sistemas de agua, sistemas de luz, transporte, para llevar al pueblo al extremo”, denunció Cabello.
El Gobierno español ha respondido negando rotundamente la vinculación de estos hombres al CNI. Fuentes oficiales han declarado que la Embajada de España en Caracas ha solicitado acceso a los detenidos para verificar sus identidades y nacionalidades, y para asegurar que reciban la asistencia necesaria.
Este incidente deriva en un aumento de tensión entra las ya complicadas relaciones entre España y Venezuela. La Moncloa ha enfatizado que protegerá los derechos de cualquier ciudadano español detenido en el extranjero y ha pedido claridad sobre las acusaciones específicas contra los detenidos.
Mientras tanto, el video de la rueda de prensa de Cabello ha circulado ampliamente en redes sociales, generando un intenso debate sobre la veracidad de las acusaciones y las posibles implicaciones diplomáticas.
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