Un varón venezolano de 33 años de edad ha sido detenido hoy a las 11:50 horas en la Unidad de la Policía Municipal de Vallecas por entrar con arma blanca. Lo ha hecho con animus necandi, en el acceso a la comisaría ha atacado a varios agentes. No obstante, no se han reportado heridos entre los uniformados.
Tras las primeras acciones, rápidamente los efectivos se han posicionado y hecho uso del arma reglamentaria encañonando al sujeto para reducirlo lo antes posible. Este cuerpo policial descarta que se tratase de un atentado terrorista. Sencillamente, el hombre tuvo un problema en una comisaría de la Policía Nacional con unos documentos. Producto del enfado, sucedió lo mencionado.
La Policía Municipal ha informado que el latino ha llegado hasta la oficina de la recepción con el cuchillo en la mano, gritando e intentando apuñalar a varios efectivos. Una vez en ahí, ha preguntado si tenía que “matar a un policía” para que le hicieran caso.
En ese instante, una auxiliar de la policía, cargada de nervios y miedo, gritó. Esto sirvió para que un efectivo, que estaba en su rato de descanso, lo interrumpiese para pasar a la acción. Llegó al lugar de los hechos y, haciendo uso de su revólver reglamentario, encañonó al autor del delito. Finalmente, tras esta última acción, se logró reducir al violento entre varios agentes. Ninguno llevaba un táser.
El sujeto logró acceder a la comisaría a través de un acceso cuya puerta está en mal estado. Tras ser detenido, ha sido atendido por el SAMUR. Ha sido trasladado a una unidad psiquiátrica hospitalaria, donde permanece ingresado.
Tras lo ocurrido, Jaime Johnson -secretario general del sindicato Unión Policía Municipal de Madrid (UPM)-, ha solicitado encarecidamente que se arreglen las puertas del acceso.
h50 digital considera muy importante cuidar estos detalles que suponen la diferencia de cara a la seguridad de los agentes. Es menester que toda estructura, que sea lugar de trabajo para cualquier efectivo de las diferentes FFCCS, se halle en perfectas condiciones.
No es ocioso atender a las nefastas consecuencias que puede suponer lo contrario. Son varias las ocasiones, en los últimos tiempos, en las que un violento ha accedido a instalaciones policiales y sorprende a los uniformados negativamente.