El autor de los hechos es condenado a cinco años y medio de prisión por violar y robar en Elche a una mujer a la que había conocido en redes sociales. Según un comunicado del Poder Judicial, la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante aprecia la atenuante muy cualificada de enfermedad mental para el penado. Indemnizará a la víctima con 10.000 euros por los daños morales, llegó a amedrentar a la víctima para que no denunciara.
La sentencia expone que el acusado reconoció los hechos durante el juicio y todas las partes se adhirieron a la petición de penas y a la calificación jurídica de la Fiscalía.
Así, el tribunal le considera autor de los delitos de violación, robo con intimidación y obstrucción a la Justicia. En todos esos delitos concurre la atenuante muy cualificada de enfermedad mental, ya que el hombre padece un trastorno que merma sustancialmente sus facultades intelectuales.
La Sala le impone además la obligación de pagar una indemnización de 10.000 euros a la víctima por los daños morales que sufrió a consecuencia de los hechos.
El condenado, que usaba una identidad falsa en redes sociales, conoció a la mujer a través de Facebook a principios de 2017. Después de mantener varias conversaciones, ambos quedaron para verse en Elche el 1 de abril de ese año.
El hombre convenció a la víctima para que, ese mismo día, pasara por la estación de trenes y recogiera a un primo suyo antes de verse con él y con un grupo de amigos.
La perjudicada acudió a la estación y recogió al supuesto primo, que en realidad era el propio condenado. Ambos esperaron juntos la llegada del hombre con el que ella había quedado en Facebook, pero a las tres de la madrugada la víctima decidió irse a casa y le ofreció al falso primo llevarlo en su coche hasta el hotel donde supuestamente se alojaba.
De camino, la perjudicada le confesó que había descubierto el engaño, que sabía que era su contacto de Facebook y no su primo y le pidió que se bajara del coche y se marchara.
En ese momento, el agresor la cogió fuertemente del pelo y la obligó a mantener relaciones sexuales mediante el uso de la fuerza, a la vez que le robó el monedero con 200 euros y diferentes documentos.
La víctima denunció los hechos pese a que el penado estuvo enviándole diferentes mensajes telefónicos con el fin de amedrentarla para que no denunciase lo ocurrido.