La Asociación Tu abandono Me Puede Matar -ATAMPM- denuncia públicamente que un interno de la prisión de Córdoba que responde a las iniciales D.C.M., y considerado como uno de los 25 presos más peligrosos de España, este jueves y vienes ha protagonizado sendos actos de violencia extrema en los cuales ha agredido brutalmente a los funcionarios de prisiones.
Este preso, que por su extrema violencia ha pasado por media docena de prisiones, y está clasificado en primer grado de tratamiento e incluido en el Fichero de Especial Seguimiento con control directo, el más restrictivo de todos, y que es sobradamente conocido por el colectivo de prisiones debido a su peligrosidad, ya que además de protagonizar innumerables sucesos de extrema violencia en las cárceles, ha llegado a quitarle la vida a otro recluso en el interior de ellas, este jueves, a la hora del reparto de la cena, rompe la luminaria de cristal de su celda y hace impactar los cristales de la misma contra los funcionarios, mientras los amenaza con matarlos a puñaladas, retándolos a entrar en la celda a base de improperios.
Se observa que había defecado y restregado por el suelo y paredes los restos de heces e impregnado los mismos por toda la celda.
Pasados unos minutos los funcionarios oyen fuertes golpes en la celda, por lo que realizan una comprobación visual, advirtiendo que la puerta de la celda se encuentra abierta unos ocho centímetros, mientras el interno continúa forzando la misma hasta conseguir que el mecanismo ceda y la puerta se abra completamente. Acto seguido el interno sale de la misma con un pincho de fabricación carcelaria amenazando de muerte a los trabajadores.
Los funcionarios, sin formación alguna por parte de la administración, y sin medios adecuados, hacen frente a esta situación, poniendo en peligro su propia vida e integridad física y después de unos momentos de gran tensión, consiguen resolver el episodio de extrema gravedad gracias a su pericia y experiencia.
El interno lejos de ceder en su actitud, el viernes por la mañana volvía a protagonizar otro episodio violento forzando de nuevo la puerta hasta conseguir abrirla y posteriormente atrancarla, resultando imposible cerrarla desde los controles automáticos. Acto seguido, el interno sale al medio del pasillo de la galería retando, insultando y amenazando de nuevo a los que están en primera línea “los funcionarios de prisiones”.
La celda se encuentra destrozada por completo, arrancando la ventana y proveyéndose de una barra con uno de los hierros de la misma a modo de arma. Valorada la situación por el Jefe de Servicios se procede a la intervención de los funcionarios para solventar la difícil situación, consiguiendo reducir al interno mientras lanza golpes y mordiscos, profiriendo todo tipo de amenazas de muerte hacia ellos.
Afortunadamente en esta ocasión, la gran intervención del Jefe de Servicios y los funcionarios a sus órdenes, evitaron un suceso de consecuencias imprevisibles, dada la naturaleza delictiva y violenta del sujeto en cuestión.
Desafortunadamente, esta actuación quedará únicamente en la retina de los funcionarios intervinientes, ya que nadie se preocupará de ellos, nadie valorará su intervención y lo que es peor, a nadie le importa.
Desde esta asociación, quieren felicitar la actuación de los compañeros qué a pesar de jugarse la vida, logran solventar la situación sin tener que lamentar heridos, aunque pasarán días hasta que remitan las secuelas por los graves daños psicológicos que debido a la tensión del suceso se generan. Secuelas estas, que nadie se preocupa por tratar.
Esta asociación denuncia públicamente al Ministerio de Interior por permitir la brutal inseguridad que viven en las cárceles “a pesar de que se juegan el tipo cada día”. Es inverosímil que carezcan de la consideración de agentes de la autoridad en el ejercicio de nuestras funciones, ya que a ese porcentaje cada vez mayor de internos violentos, les sale gratis agredir a un funcionario de prisiones.
También ponen de manifiesto, la ineficacia de los sistemas de seguridad, ya que como han podido comprobar las puertas del departamento de régimen cerrado pueden abrirse por los internos, dando lugar una situación de conflictividad totalmente evitable, tal y como había avisado esta asociación en la última reunión del comité de salud y seguridad laboral del centro, solicitando se adoptaran las medidas oportunas para reforzar las puertas de las celdas del departamento donde se custodian a algunos de los internos más conflictivos del país.