Ya se ha celebrado la toma de posesión en las Cortes de Castilla y León de su Presidente, Alfonso Fernández Mañueco, con el apoyo de Vox que conforma parte de su gobierno. Aunque lo más significativo es la ausencia de Feijóo en el acto, por su apretada o rellenada agenda. La presencia del Presidente del PP en su primer acto institucional era obligada para respaldar a Mañueco que ha ganado con diferencia sus segundas elecciones, aunque haya necesitado de un pacto con Vox para gobernar y así evitar la repetición electoral. No puede entenderse que para el mismo día de la toma de posesión se programara una reunión ineludible con patronal y sindicatos. Ayuso, Rajoy, Cuca Gamarra y los demás no rellenan su ausencia. Más aún, algunas fuentes del partido dicen que existe una fuerte discrepancia entre la opinión de los afiliados, simpatizantes y votantes, no solo de esa Comunidad, y la estrategia de la nueva dirección del partido, que así evita la foto con Santiago Abascal y a la vez sortea el mantra del cordón sanitario del gobierno sanchista propagado por todos sus coaligados, incluidos el PNV y Bildu.
Si así fuera, Feijóo iría en contra de sus propias palabras pronunciadas hace tan sólo unos días en el programa “Hoy por Hoy” dirigido por Ángels Barceló, cuando sobre ese mantra psicológico, dijo bien entonces “Que el PSOE nos diga, aquí hay que romper con Vox, y el PSOE gobernando con Bildu en Navarra, con Podemos en España, y con ERC y Bildu para sacar los Presupuestos y Leyes. Supongo que el manual de coaliciones del PSOE es justo el que no se puede utilizar”. Pero, como ha dicho Francisco Rosell “después de esa arrancada de caballo, ha tenido parada de burro al negarse a acudir a la toma de posesión de Mañueco para no retratarse con Abascal”. Incluso, Yolanda Díaz le acaba de llamar el escapista.
A tal respecto, deberíamos recordar que hace años el PSOE y los separatistas, luego golpistas, intentaron eliminar al PP con el Pacto del Tinell. Ahora, Sánchez tiene pánico a una posible coalición nacional entre PP y Vox que termine con su estancia monclovita. Esa y no otra es la auténtica razón de su llamado cordón sanitario. Como he dicho, el mantra propagado por los vendidos y descarados de los teledirigidos con el objeto de expulsar a Vox de la política española, cuando en abril de 2019 el propio Sánchez impuso la presencia de Vox en los debates electorales, incluso amenazó con retirarse. Era otro tacticismo, en ese momento para perjudicar al PP y Cs en sus expectativas electorales.
Así, el sanchismo abraza a los comunistas, nacionalistas, golpistas y a los herederos de ETA. Vende el condón sanitario, los carnets de demócratas, como farolas sin luz. Resultando vomitivo que comparen a Vox con Bilduetarras, los herederos de ETA, que asesinaron al menos a 864 personas y causaron más de 7.000 víctimas, policías, guardias civiles, militares, políticos, jueces, abogados y sobre todo a civiles, entre ellos 20 niños. Más que terror. Como dice Julio Valdeón “…la desvergüenza no cotiza para este Gobierno. Ha incorporado la trampa al engranaje. Mentir fue siempre el argumento de la obra….”.
Por todo ello, resulta preocupante para un partido político con posibilidades reales de gobierno que se le pueda trasladar a sus futuros votantes la impresión de que el presidente nacional se avergüenza de un pacto que era necesario para garantizar la gobernabilidad en la comunidad autónoma, según reconocen en el propio PP. Feijóo no debe dejarse embaucar por el encantador de serpientes que se encama con los que antes renegaba, los de extrema izquierda, comunistas, separatistas, golpistas y los herederos de ETA. Si lo hiciera sería la voladura del Estado Democrático y de Derecho, incluida su separación de poderes. Aunque ya me recojo, debo recordar que el actual gobierno nos encerró ilegalmente durante la pandemia privándonos de nuestros derechos y libertades como ha declarado el Tribunal Constitucional, pero ahora dice “Vamos a estar muy vigilantes con los derechos en Castilla y León”. Solo escucharlo produce estupor. Sirva este último recordatorio como aviso a navegantes.
Autor: Manuel Novás Caamaño | Abogado