Los aviones son el medio de transporte más seguro del mundo, exceptuando los ascensores. Sin duda, son máquinas complejísimas tripuladas por gente experta tanto en cabina de pasaje como en cabina de vuelo. Millones de personas viajan en estas obras de arte de la ingeniería al año y, producto de ello, a veces ocurren problemas en su interior. Así ha sido el caso del vuelo de Ryanair origen Rabat destino Málaga, que tuvo que interrumpir su aproximación por un acto violento en su interior.
Los hechos ocurrieron este domingo, 10 de marzo de 2023 a las 10:00 horas, cuando en pleno vuelo una pasajera adoptó una actitud fuera de lugar durante la aproximación a Málaga. La cuenta @controladores (Controladores Aéreos en X) expuso en su perfil el caso de este vuelo, el perfil siempre da cuenta de los imprevistos relativos al mundo aeronáutico. El vuelo número RYR31MV tuvo que dar varias vueltas tal y como mostró la cuenta a través de una foto de la app ‘Flightradar’.
Las tripulaciones de cabina de pasajeros están conformadas por individuos especialmente formados para abarcar situaciones extremas que se pueden dar dentro de las aeronaves. Si bien el factor humano es una realidad, las diferentes compañías aéreas deben cumplir normativas. Y es que, una vez al año, los TCP (Tripulantes de Cabina de Pasajeros) deben realizar un examen periódico para confirmar que son aptos para trabajar a bordo. En ese examen se trata lo teórico (funciones del avión, material, sanidad, etc…) y lo práctico (primeros auxilios, fuegos, etc…).
La tripulación, que iba en un Boieing 737 MAX 8-200, supo gestionar impecablemente una situación de tensión en la que una pasajera quiso levantarse para ir al baño en un momento en el que no estaba permitido por razones de seguridad. Para reducir a la responsable, tuvieron que atarle a un asiento y solicitar un tiempo extra para estabilizar la situación. Tras ello, se reanudó la aproximación sin más incidencias.
Tal y como avanzó informativos Telecinco, según miembros de la tripulación “ni las drogas ni el alcohol” tuvieron nada que ver en el suceso. Según se advierte desde el aeropuerto, sucesos como éste suelen repetirse a menudo. Además de presencia policial, solicitaron asistencia sanitaria por si algún pasajero la requiriese por lo acontecido.
La Guardia Civil, encargada de abarcar esta clase de situaciones una vez los aviones llegan a tierra, estuvo esperando lista para la acción. Recordamos que en el marco de la seguridad en aviación internacional existe el Convenio de Tokio. Este ampara las acciones que tengan que realizar las tripulaciones en situaciones muy violentas que comprometan la seguridad del vuelo. Por suerte, no hubo más incidencias y la mujer fue denunciada a su llegada a tierra.