Una patrulla de la Policía Nacional ha conseguido salvar la vida de un bebé de apenas 19 meses de edad, que se encontraba en estado de inconsciencia, debido a una subida repentina de fiebre. Los agentes actuaron con total rapidez, trasladando al menor en el vehículo policial hasta el hospital.
Los hechos se sucedieron a las 22.15 horas del pasado domingo, en la ciudad de Valencia. La madre del menor se encontraba bañando a su pequeño, cuando repentinamente, comenzó a convulsionar, subiéndole la fiebre súbitamente. El bebé quedaría inconciente, sin responder a ningún estímulo y presentando un tono azulado en su piel, por lo que el padre decidió dar aviso al 091.
Esta llamada, a buen seguro, salvaría la vida a su hijo. La cercanía de un coche patrulla de la Policía Nacional permitió una actuación rápida y, a la postre, decisiva.
En pocos minutos, los agentes se presentaron en el lugar donde precisaban su ayuda. En el portal de la finca encontraron a unos padres muy asustados con un bebé en brazos, enrollado en una manta. Sus ojos estaban abiertos, pero su cuerpo estaba inmóvil y no reaccionaba a ningún estímulo. Tampoco respiraba.
La ambulancia estaba de camino pero los agentes sabían que no había tiempo que perder. Había que actuar. Así que ante la gravedad del caso decidieron intervenir sin demora y decisión, subiendo al niño al coche patrulla y trasladándolo con carácter de urgencia a un hospital cercano. Un segundo coche patrulla iría abriendo paso, para facilitar la movilidad por la ciudad.
Los agentes llegaron en pocos minutos al centro hospitalario donde esperaban varios médicos para atender al bebé y trasladarlo al box de críticos. Los policías permanecieron en todo momento dando apoyo moral a los padres. Tras pocos minutos de tensa calma oyeron el sollozo del bebé, había sobrevivido. Tras ser estabilizado quedó ingresado en la UCI pediátrica en observación.
Todo había salido bien. Servicio cumplido.