Aunque resulte increíble la mutilación genital femenina sigue presente en España. Es el caso de la madre de una menor de apenas 17 meses, nacional de Sierra Leona que pidió en los servicios médicos de Sant Joan Despí que le realizasen esa ablación a su hija. Era su cultura y a ella también se lo habían practicado.
Los protocolos se iniciaron a la vez que la familia dejó de acudir a los servicios médicos con lo que saltaron todas las alarmas. La menor podía sufrir la ablación o bien en España o ser trasladada al país de origen de la madre.
Y así fue el Grupo de Atención a la Víctima de los Mossos d’Esquadra realizó las comprobaciones y desde la comisaría de Cornellà se instó al Juzgado de Sant Feliu para que tomara medidas que garantizara la seguridad de la menor.
De esta forma, el juzgado ordenó la retirada del pasaporte de la niña hasta que cumpliese 18 años. Cuando la familia acudió el sábado pasado al Aeropuerto de El Prat para iniciar su viaje a Sierra Leona, la Policía detectó que la menor tenía el pasaporte retirado y les prohibió viajar con ella. Ahora, los servicios sociales harán un seguimiento de la niña para evitar que sufra esta mutilación genital.
El delito de mutilación genital se halla específicamente previsto en el Código Penal como figura especialmente agravada del delito de lesiones.
149.2.- El que causara a otro una mutilación genital en cualquiera de sus manifestaciones será castigado con la pena de prisión de seis a 12 años. Si la víctima fuera menor o persona con discapacidad necesitada de especial protección, será aplicable la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento por tiempo de cuatro a 10 años, si el juez lo estima adecuado al interés del menor o persona con discapacidad necesitada de especial protección.
