Los Militares en la Catástrofe de la DANA en Valencia: Trabajo en Condiciones Precarias
En medio de la devastación causada por la reciente DANA en Valencia, los militares españoles han demostrado una vez más su compromiso y dedicación al servicio del país. Las Fuerzas Armadas han desplegado todos los medios necesarios para mitigar los efectos de esta catástrofe natural, trabajando incansablemente para ayudar a las comunidades afectadas.
Un despliegue crucial en una crisis sin precedentes
El despliegue de 8.000 militares, el mayor en tiempos de paz, está colaborando en las labores de recuperación, rescate, evacuaciones y un largo etc. de misiones en todas las zonas afectadas, sin horario y sin descanso. Sin embargo, detrás de este esfuerzo, se esconden condiciones de vida y trabajo precarias que merecen ser destacadas.
Las Fuerzas Armadas están trabajando incansablemente junto a los servicios de emergencia para mitigar los efectos del temporal. Equipos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y de prácticamente todas las Unidades de los Ejércitos y la Armada, están colaborando en operaciones de rescate de personas atrapadas por las inundaciones y en la restauración de servicios básicos en comunidades aisladas.
La Asociación Profesional Militar Unión de Militares de Tropa (UMT) ha solicitado al Ministerio de Defensa información detallada sobre las condiciones de vida y de trabajo de los militares desplegados en Valencia; un informe detallado como decimos sobre las condiciones en las que los militares desplegaos realizan su misión. La UMT ha expresado su preocupación por las condiciones en las que estos soldados están siendo alojados, después de jornadas interminables y extenuantes, sin como decimos tener garantizado un descanso digno. Además de esta información se ha solicitado información sobre los recursos con los que cuentan para el desarrollo de su trabajo, trabajo que comenzó con la catástrofe y que no tiene fijada una fecha final.
La denuncia de la UMT
Los militares han encontrado dificultades a la hora de equiparse para los trabajos que se les han asignado, enfrentándose a ellos con lo puesto, a jornadas de trabajo infinitas, y en situaciones muchas de ellas extremas. A pesar de todas estas adversidades, no se han quejado por el trabajo, ni hasta ahora por las condiciones en las que lo desarrolla, pues lo primero es la población, pero ya creemos que es hora de visibilizar estos problemas.
El compromiso demostrado por los militares en Valencia no debe invisibilizar las problemáticas estructurales que les afectan. Las condiciones precarias en las que trabajan y su futuro incierto contrastan con el papel esencial que desempeñan en emergencias nacionales. Desde la Unión de Militares de Tropa – UMT, se insiste en la necesidad de una reforma legislativa que dignifique la labor de los militares y garantice su seguridad y estabilidad laboral.
Salarios precarios, temporalidad arraigada en el Ministerio de defensa, una profesión no reconocida como Profesión de Riesgo, un cúmulo de situaciones que ahora mismo están de lado pues lo primero es ayudar a la población civil en su recuperación, siendo esta realidad la que añade una capa adicional de dificultad a su ya ardua labor en situaciones de emergencia como la actual, pero una vez que pase todo esto, seguiremos con los mismos problemas y la misma miseria laboral a la que el Ministerio de defensa nos tiene abocados.
Mientras las lluvias cesan y la reconstrucción avanza, la labor de los militares sigue siendo un recordatorio de la importancia de invertir en quienes están dispuestos a sacrificarlo todo por el bien común. La DANA en Valencia no solo deja un rastro de destrucción, sino también una oportunidad para repensar el trato que reciben quienes están en la primera línea de defensa del país.