Los hechos ocurrieron en su propio coche, esta madrugada en en Alcalá de Henares (Madrid).
EL taxista fue encontrado por dos conductores, interrumpía el paso en la calle, pensaron que el conductor se había desvanecido, hasta que se acercaron y vieron que había una gran cantidad de sangre en el interior de su vehículo.
Tenía una gran herida en el cuello y posibles heridas de defensa en las manos. Lo que significa una posible resistencia y la casi certeza del atraco como móvil del crimen.
EL fallecido tiene 60 años y es abuelo de dos menores.