El suicidio es una de las principales causas de muerte en España. Duplica a los fallecimientos por accidentes de tráfico y se multiplica por once en comparación con los homicidios.
La Organización Mundial de la Salud calcula que cada suicidio causa un impacto serio en al menos seis personas.
No hay datos agregados en España de tentativas de suicidio, pero las cifras que se van conociendo evidencian una subida de tentativas que se disparan entre los jóvenes.
No hay coordinación en las respuestas autonómicas, ni campañas de sensibilización a nivel estatal. La sociedad vive de espaldas al tema. Hasta que le toca de cerca.
Las alarmantes cifras, crecen todavía más en el seno de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en la última semana 6 agentes se quitaban la vida y por desgracia esa lista seguirá creciendo. El índice de suicidios en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad es notablemente superior a la media del resto de la población, el triple en el caso de la Guardia Civil y el doble en el de la Policía Nacional.
¿Necesita España una Secretaría de Estado para el suicidio?
La gravedad de esta realidad la reflejaba un estudio realizado por Nicolás Rodríguez, Analista de Inteligencia de Datos (Bigdata) el pasado jueves en el programa Cuarto Milenio de Iker Jiménez, escalofriantes cifras sobre suicidios, 3.700 muertes al año disparan la alarma.
Los suicidios en España y sus cifras
Año 1980, 36 millones de personas en España (1.652 suicidios), Año 2020, 47 millones de personas en España (3.671 suicidios).
Las cifras son alarmantes. Del 2003 al 2019 ha habido 44.607 suicidios de hombres y mujeres. Andalucía, Valencia, Cataluña, Madrid y Galicia, son comunidades donde se destaca el suicidio. Los hombres 75% y el 25% mujeres, es decir 3 de cada 4 suicidios son hombres.
El suicidio, el número uno causa de muerte en jóvenes
Del 2003 al 2019 hubo más suicidios de niños y jóvenes en la edad comprendida de 5 a 19 años, que de homicidios por violencia de género ha habido. Hablamos de 1005 suicidios entre las edades comprendidas de 5 a 19 años. Del año 2020 pudo ofrecer pocos datos pues no están todos los datos tan solo 5 meses. Curiosamente en el 2020, en plena pandemia de COVID-19 y durante el confinamiento, en los 5 meses que se dispone de los datos oficiales el suicido subió en niños y adolescentes. Los intentos de suicido en jóvenes aumentaron un 250% en la pandemia.
La conducta suicida, una pandemia peligrosa
Los datos consultados desde 1819 según Nicolás Rodríguez es una línea constante y regular, la distribución en España de suicidios se repite desde el siglo XIX.
Según el experto Nicolás Rodríguez, hasta el año 1850 algunos datos, como edad, número de hijos y profesiones se podían y se pueden consultar en fuentes oficiales sin ningún tipo de problema, pero a partir del año 2004 ya no es posible y es algo que le resulta como poco curioso.
A partir del año 2004 se cortaron algunas variantes que no se han dejado de dar.
Generalizando el modus operandi de las mujeres, es saltar desde un lugar elevado y el de los hombres el ahorcamiento.
El experto resaltó que las mujeres son más demandantes de salud mental.
Nueve de cada diez personas que se suicidan verbalizan su propósito con anterioridad
El comportamiento de los suicidios no tiene que porque ser exactamente igual, ninguna provincia tiene el mismo comportamiento suicida, por lo tanto hablar de planes de prevención en general del suicidio no es algo acertado.
Es importante saber datos, como estado civil, profesión, número de hijos, me llama la atención que estos datos a partir de 1850 en adelante yo los puedo consultar, pero a partir del año 2004 esta serie de datos deja de darse.
Por poner un ejemplo para intentar solapar y entender o prevenir la tasa de los suicidios de determinados niños y adolescentes serían datos importantes por ejemplo saber sobre aquellas zonas donde hay más violencia contra la mujer e intentar buscar un patrón que conecte los suicidios.
Nicolás Rodríguez prosiguió analizando los últimos 40 años de suicidios en España, y observa que cuando sube la tasa de paro que se disparó en un 24% y un 26% en los años (2012, 2013, 2014), los suicidios suben por encima de 3.500.
Dividiendo los 40 años analizados en dos series de 20 años, primera serie del 1980 al 2000, segunda serie 2000 al 2020 hay un 26% más de muertes por suicidio
Algo estamos haciendo mal para no evitar una muerte. Hay un problema soterrado.
Iker Jiménez relató el inicio de su carrera de periodismo hace 20 años: Me insistían por una serie de normativas de los años 70, que del suicidio no se podía hablar, “los futuros periodistas de esto no podéis hablar”. Cuando en mis programas he hablado sobre ello, he creído el rubor, de estar tocando lo prohibido.
Dr. José Cabrera, Psiquiatra forense respondió al respecto a Iker Jiménez: Se convirtió en una leyenda urbana a todos los periodistas de generaciones y generaciones se les dijo taxativamente que del suicidio no se podía hablar sin ninguna base y fundamento, con el misticismo de que si se hablaba de eso habría más gente que lo haría y eso radicalmente no es cierto. A los periodistas se os insistió mucho que había que hacer pacto de silencio y eso es radicalmente malo. Solo cuando se guarda silencio es cuando se enquistan los fantasmas.
La gente ha asociado el suicidio siempre a una enfermedad mental y la inmensa mayoría de personas que se quitan la vida no tienen un diagnóstico de trastorno mental grave. Lo que sí hay es la desesperanza final y en esa desesperanza límite es muy importante que la persona no se valore. Alguien con baja autoestima se encuentra con un entorno negativo y es la tormenta perfecta para este fatal desenlace.
Dr. José Cabrera, Psiquiatra forense: En el sistema sanitario público se defiende la idea de que el suicido es impredecible, y los jueces participan de esa idea.
La OMS en el año 2012, cambia y dice que sí que es bueno hablar sobre los suicidios, que hay que educar.
Suicidios, el último gran tabú
María Quesada (Directora Asociación La Niña Amarilla para la Prevención del Suicidio): Habla sobre su intento de quitarse la vida con tan solo 15 años. En mi familia era un tema tabú, y yo lo escondí durante varios años, el silencio y el estigma no me ayudó en nada. Como periodista se me enseñó lo mismo, que del suicidio no se podía hablar. He tenido la suerte de poder sobrevivir. La buena noticia es que se puede prevenir.
Por mi propia experiencia, todas las personas somos sensibles y vulnerables de alguna manera, no reconocer nuestra propia vulnerabilidad es peligroso, nos hace crear una especie de coraza y querer demostrar que podemos con todo a cualquier edad y ante cualquier situación. Lo que importa es que dentro del umbral de aguante de cada persona es el no llegar al extremo para pedir ayuda, ante el primer indicio hay que pedir ayuda.
Sanitariamente no tenemos una estructura diseñada para el problema de los suicidios ni para su prevención
– ¿Cómo se detecta?
Señales de alarma: baja autoestima, no querer levantarte de la cama, tristeza continua, pensamientos negativos hacia ti mismo, aislamiento, cambios de humor, inicio o agravamiento de adicciones, señales verbales..
– ¿Qué falta por hacer para intentar solucionar o prevenir este problema?
- Plan Nacional de Prevención del Suicidio
- Un número de teléfono de tres cifras público en el que atiendan psicólogos
- Más Psicólogos en la sanidad pública
- Más formación en los colegios, formaciones continuas y atención del profesorado.
- Como sociedad despertar a las personas y ser partícipes de este problema
- Educación emocional
En definitiva formación y capacitación en diversos ámbitos, no solo sanitario, también educativo
Román Reyes Actor y portavoz de la plataforma STOP Suicidios: En España no hablar sobre el suicido ha sido el gran error, no hablarlo lo que crea es más muerte.
No pretendo crear una alarma social, pero tendría que haberla, por lo menos en la clase política. Tengo la sensación que para la gente que tiene el poder hay otras cosas más urgentes. Intenté reunirme con Salvador Illa y me dijeron “entre paréntesis” que no iban hacer nada de manera urgente. Algo que yo sigo sin entender. Ni siquiera hay un teléfono para poder pedir ayuda. El suicidio de mi madre fue un crimen de estado. He sido y soy consciente del desamparo que tienen las personas con este problema. La sensación que yo he tenido cuando la llevaba al hospital es que la vida de mi madre no valía nada.
Román Reyes pone a disposición para las personas que necesiten ayuda 911 385 385 teléfono contra el suicidio que atienden psicólogos profesionales en el horario de 9 a 21h
Carmen Porter destacó cifras sobre los suicidios en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de España: En la última semana se han suicidado 6 policías, uno de ellos en prácticas. Desde el año 2001 al 2020 ha habido 404 suicidios en la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de España.
El 10 de septiembre de este mismo año se puso en marcha el plan oficial de prevención de la conducta suicida en la Policía Nacional Un mes después, seguimos hablando de cifras alarmantes entre nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad.
Expertos en salud mental aseguran que “hablar de suicidio salva vidas”