Los suicidios en la Policía se llevan la vida de un agente cada 43 días
Entre los años 2000 y 2017, en España se suicidaron 152 Policías Nacionales, según datos recogidos por la División de Personal del cuerpo.
De ellos, 144 fueron realizados por hombres y ocho por mujeres.
El acceso al arma de fuego con la que trabajamos los Policías puede ser un factor determinante para explicar esta gran diferencia, ya que el 86% de los suicidios en la Policía se produjo por uso de una pistola, muy lejos de la segunda causa, el ahorcamiento, con un nueve por ciento.
La Dirección General de Policía se comprometió a crear y poner en marcha un protocolo de prevención de suicidios antes de 2018. Sin embargo, todavía no se ha llevado a cabo.
Desde la DGP igualmente se comprometieron a crear seis plazas para psicólogos que pudiesen evaluar los riesgos de los agentes, pero tampoco se han convocado dichas plazas.
Curiosamente el suicidio es un fenómeno que afecta a los más jóvenes.
Un 21,71% de los suicidios que se dieron entre 2000 y 2017 se produjo en personas con edades comprendidas entre los 30 y 35 años, y más de la mitad no superaban los 41.
Un 11,84% se produjo entre los agentes de 24 a 29 años, algo que resulta impactante ya que personas jóvenes que hace poco tiempo han conseguido su “sueño de ser Policía” tomen la decisión de dar fin voluntariamente a su vida.
Suicidios en la Guardia Civil
En el Instituto Armado el drama de los suicidios es incluso más preocupante y más trágico.
Se produce un suicidio cada 26 días. Desde el año 2000 se han suicidado 229 agentes.
Si bien estos números deben tratarse estadísticamente ya que la Guardia Civil cuenta con número mayor de efectivos en relación a la Policía Nacional.
Creo que la psicolabilidad es más de las nuevas generaciones ,educadas en carencias de disciplina y esfuerzo desde la infancia ,lo cual, al llegar a edad adulta se transforma en frustración cuando tienen que afrontar disciplina y responsabilidades.Las pruebas psicológicas deberían ser más exaustivas,para evitar esa triste realidad.