El pasado lunes se producía la fuga de el preso Iván C. M. con problemas psiquiátricos de la cárcel Quatre Camins, en la Roca del Valles ( Barcelona) dónde se encontraba cumpliendo condena por homicidio.
El fugado ha agredido al personal de seguridad de la prisión, según precisa Crónica Global, cuando sacaban al fugado “muy peligroso” de un calabozo. según informa este medio al menos una víctima habrían sufrido heridas y roturas en la nariz, huesos y mandíbula cuando sacaban al fugado, muy peligroso del calabozo. El huido, que se ha marchado en dirección a Granollers e inmediatamente se han notificado los hechos a los diferentes cuerpos para tratar de localizarlo y proceder a su detención.
Responde a un perfil con reiteradas entradas a prisión a causa de sus reincidentes quebrantamientos de condena, resistencia a la autoridad y robos con violencia e intimidación.
Su última detención la realizaron agentes de la Generalitat, Mossos de Esquadra en el año 2017, por robo con violencia hacia un señor de avanzada edad, que fallecía después, reuniendo un total de tres condenas, que le obligarían su permanencia en prisión hasta el año 2022.
El preso mide 1,70 metros, es de complexión fuerte, en el instante de la fuga vestía un chándal de color gris marca Adidas. Así como tatuajes identificativos, en el cuello los números 666 y uno de sus brazos un puño americano.
Su fotografía fue inmediatamente distribuida a las patrullas advirtiendo de que podría responder violentamente.