Los hechos ocurrieron el viernes 29 de enero, y son recogidos en nota de prensa difundida por la asociación Tu Abandono Me Puede Matar, quienes denuncian que un interno clasificado 91.3 -máxima peligrosidad por su inadaptación y violencia extrema demostrada en numerosas ocasiones, en el departamento de aislamiento del centro penitenciario Madrid VII Estremera, fracturó un cristal durante un traslado regimental previsto dentro del departamento, provocando y amenazado con él a los trabajadores, y provocándose a sí mismo varios cortes.
Activado el protocolo de seguridad establecido y en presencia de la jefa de servicios se consiguió que deponga su actitud y entregase el cristal que esgrimía como arma. Tras estos momentos y cuando está siendo atendido por personal sanitario (profesionales de Enfermería, cabe recordar que no hay médicos) de los cortes que se ha autoinfligido, el interno logró hacerse con unas tijeras utilizadas en su cura, lanzando una puñalada a uno de los funcionarios, que consigue ser evitada por el rápido bloqueo llevado a cabo con el escudo de otro de los trabajadores.
El interno tuvo que ser reducido y desarmado. Presentando resistencia activa y violenta, además de proferir continuas amenazas a los funcionarios y gritos con los que busca exaltar e incitar al motín al resto de internos del departamento. Finalmente fue posible y seguro dejarle en una celda de aislamiento gracias a la labor de los profesionales.
La asociación añade que es la realidad de los centros, y en concreto en el C.P Madrid VII Estremera, refleja el abandono por la Administración de un servicio que ni dota de medios, cobertura legal y recursos personales para hacerlo seguro tanto para internos como trabajadores y eficaz en la labor en él a desarrollar.
Y terminan exigiendo que se cubran las bajas del personal sanitario y resto de áreas, así como que se nos dote de la condición de agentes de la autoridad para que este tipo de ataques tengan consecuencias a la altura del riesgo y se retribuya dignamente a los trabajadores del sector. Por último, reclamamos al Ministerio del Interior y a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que actúen de inmediato para solventar los múltiples problemas de este centro madrileño y los del resto de complejos penitenciarios del país.