La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) ha denunciado una nueva agresión a funcionarios de prisiones producida la mañana de este martes 9 de agosto sobre las 8:30 horas en el Centro Penitenciario de León. Los hechos ha ocurrido a la hora del reparto del desayuno cuando el interno de la celda 31, clasificado en artículo 91.2 de máxima peligrosidad, se disponía a recibir el reparto del racionado. En ese momento el interno le dice textualmente a uno de los funcionarios: “Hoy te voy a matar hijo de puta” y le escupe en toda la cara.
Al proceder al traslado de celda, el interno por la agresividad que manifestaba, se lio a golpes, patadas, arañazos e incluso intento asfixiar a uno de los funcionarios que resultó contusionado en cuello pecho y cara. El funcionario agredido, tuvo que ser atendido en la enfermería del centro para realizarle unas primeras curas y posteriormente fue a urgencias del Hospital de León, el resto del incidente se resolvió gracias a la profesionalidad de los funcionarios que trabajaban en el departamento.
Desde APFP alertan a h50 de la falta de personal que vienen arrastrando los centros penitenciarios de Castilla y León, al igual que en el resto de España, situación que no se va a ver mejorada a corto plazo, ante las plazas ofertadas, pues son más los funcionarios que se jubilan o pasan a segunda actividad que la oferta de empleo. Indican que en muchos casos hay que recordar a la Administración que muchas de las prisiones de España tienen módulos cerrados o están semiabiertas por la falta de personal. También han querido recordar la escasez de médicos en los centros penitenciarios, que obliga a los enfermeros a tomar decisiones para las que no están preparados, dejando la asistencia sanitaria penitenciaria en manos de la video llamada, como medida alternativa a la falta de médicos, situación que no resuelve los problemas reales sino es más bien un parche más, de la Administración Penitenciaria.
La APFP denuncia que la demanda de la que están hablando es de más de 3500 plazas de funcionarios de prisiones para toda España inferior a la oferta pública. Concretamente en el centro penitenciario de León aseguran que tienen un déficit de 82 plazas debido sobre todo a la elevada edad de los funcionarios más de 55 años y a la gran cantidad de jubilaciones que se han producido en los últimos años, a todo esto hay que añadir concursos de trasladados donde no se han convocado las suficientes plazas para cubrir estas vacantes, provocando que los funcionarios estén a cientos de kilómetros de sus lugares de residencia y que tengan que trabajar «por dos» para hacer la labor de otros compañeros que se han ido jubilando o pasando a segunda actividad.
“Se está produciendo un aumento de las agresiones en los centros penitenciarios debido a dos motivos la falta de autoridad y la falta de personal, estas agresiones se podrían minorar con la reposición de personal a través de una oferta de empleo público suficiente, además reivindicamos el reconocimiento de Agente de la Autoridad a los trabajadores penitenciarios, para que las agresiones no se queden en una simple multa. Reclamamos la necesidad de disponer de medios materiales del siglo XXI como la pistola taser, así como una formación adecuada en defensa personal para minimizar las actuaciones con los internos”, precisan.
Es por ello que consideran necesario realizar un llamamiento a la Administración para que tome las medidas oportunas. “Solicitamos más medidas de seguridad y medios materiales que protejan nuestra integridad física en estos momentos tan delicados que sufrimos, con una formación inadecuada en incidentes violentos y sin el número de personal, en la mayoría de ocasiones suficiente, para su intervención”, reivindican.
Los funcionarios/as de prisiones arriesgan sus vidas a diario para salvaguardar la de los internos/as, careciendo de los medios necesarios, con una formación insuficiente para actuar y una escasa cantidad de efectivos para afrontar estas situaciones en la que la vida y la muerte se resuelven en breves minutos. Podríamos destacar que hace pocos días los funcionarios del centro penitenciario de León salvaron la vida de un interno que había prendido un colchón de su celda para suicidarse, pero se lamentan de la poca repercusión mediática. “Los funcionarios que acudieron a sofocar el fuego se jugaron la vida para salvar la del interno”, señalan.
Desde APFP LEÓN quieren denunciar “una vez más la falta de medios, de formación y la escasez de personal en el centro penitenciario, así como la falta de empatía por parte de la SG.II.PP ante las promesas incumplidas, algunas de las cuales son una revisión salarial así como la condición de agentes de la autoridad y valorar la gran profesionalidad de los funcionarios de prisiones, que en muchas ocasiones salvan vidas, apagan fuegos y se juegan la vida por llevar a cabo el mandato constitucional de reeducación y reinserción”.