La cama del jabalí es un libro escrito por Alberto Rodríguez Méndez. Es el primero en publicar y el tercero de su entretenimiento personal. Los dos primeros los tiene guardados en un cajón a la espera de un momento mejor.
A pesar de tenerlos reservados, no ha sido lo único que ha escrito. Se remonta a principios de la década del 2000 cuando comienza sus primeras andaduras literarias. Relatos cortos que subía a determinadas páginas de internet y otros que se perdieron en el olvido.
Cuando realmente se decide a dar el paso a escribir de una forma más seria, o llamado de otra manera, más constante, es en el momento en que su mujer, Guadalupe Sánchez Úbeda, compañera también, le diagnostican Alzheimer a la edad de 50 años.
A partir de ese momento, Alberto descarga todas sus emociones y distrae, temporalmente, su mente hacia la escritura. Decide participar en un concurso de relatos cortos publicado por la Universidad Internacional de la Rioja, en el año 2019, consiguiendo el primer premio con el relato “Estoy contigo”. El premio asciende a mil euros. El autor decide donar la mitad del galardón a la Fundación CIEN y la otra a la FUNDACIÓN HUERFANOS CNP. En el 2020 vuelve a participar en la nueva convocatoria con el relato “A ti mujer…” ganando nuevamente el primer premio donando íntegramente el galardón a la ONG Ser madre ser mujer.
La universidad recopila los relatos que participaron en diversas ediciones, editando un libro titulado “Supercuidadores” en el que Alberto es coautor.
En el año 2006 se marcha de excedencia para trabajar de Asesor Financiero, participando en medios de comunicación especializados y generalistas, Intereconomía TV, Bloomberg TV, TVE, Telemadrid, Radio Intereconomía, Gestiona Radio, Radio Londres, Radio Argentina, El nuevo lunes, Estrategias de Inversión, etc…
En el año 2012, y tras el retorno de la excedencia, toma la iniciativa de contar con los economistas de más prestigio para dirigir el libro, “Mercados Financieros, Todos por una causa”. Los derechos de autor de la obra fueron donados en su integridad a la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
La cama del Jabalí
Tras la recopilación de muchas historias de distintos pueblos de Extremadura, y ocurridas en diferentes fechas, se han narrado estos acontecimientos. Parte de verdad y parte de ficción, da a conocer la vida de aquella época de postguerra que fue cruel y difícil para todos. Para unos más que para otros.
Ha pretendido que, los personajes fuesen cercanos y empatizar con aquellos, que vivieron esos sombríos años y que aún hoy recuerdan los más veteranos.
La dureza de la historia se ha suavizado, evitando entrar en detalles escabrosos que pudieran herir sensibilidades. Algunos lectores de la Extremadura actual y conocedores de las biografías relatadas serán conocedores de lo descrito en cada página.
Algunos descubrirán un pasado desconocido, o quizás, oculto para evitar abrir esas heridas que marcaron muchos años de injusticias sociales. No está cargada de política ni de religión, a pesar de algunos apuntes concretos que forman parte de la trama y del desarrollo de la narrativa.
Los lectores conocerán el sacrificio de esas personas que caminaban durante horas para llega a su lugar de trabajo. Contratados en el mejor de los casos para labrar la tierra de otros y con la escasez de tiempo la suya propia.
Desde el amanecer hasta el anochecer permanecían centrados en su labor diaria para allanar los terrenos donde yacerían las traviesas que soportarían las vías de unos trenes que nunca pasaron y cuyos restos aún se pueden visitar.
Es una novela que se caracteriza por usar el castúo como diálogos entre los extremeños, mientras que el resto de su contenido aparece el castellano como lengua universal.
Entretenida y fácil de leer en poco tiempo. El autor no se ha extendido indebidamente para evitar páginas y páginas de descripciones que pudieran llegar a aburrir. Va directo a lo ocurrido sin más premisa que entretener y aprender de un pasado que nunca deberíamos volver a vivir.