Un agente fuera de servicio, destinado en el GAC (radiopatrullas) de la Comisaría de la Policía Nacional de Gijón ha salvado la vida de un joven de 27 años en el aparcamiento de la Playa del Silencio.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 22 de noviembre sobre las 08.25 horas, en el término municipal de Cudillero. El policía se disponía a disfrutar de una jornada de ocio cuando un vehículo, que se encontraba en marcha en el aparcamiento, llamó su atención.
Algo no iba bien y el agente lo sabía. Cuando se acercó al coche, comprobó que en el interior yacía un joven en estado de semiinconciencia. La entrada de humo y gases procedentes del tubo escape a través de una manguera de plástico escondía el motivo.
Sin tiempo que peder, sacó al hombre del habitáculo convertido en trampa mortal, comprobando sus constantes vitales. Estaba vivo pero su pulso y su respiración eran bastantes débiles.
El joven habría inhalado una cantidad de excesiva de humo y gases tóxicos por lo que, para mantenerle con vida el agente decidió iniciar las prácticas de reanimación cardiovascular hasta la llegada de los servicios sanitarios.
Por suerte, el joven fue trasladado al hospital de Avilés donde finalmente pudo recuperarse plenamente y todo gracias a este experimentado policía.
Nada es causalidad. En casi 20 años de servicio, la mayor parte ellos los ha pasado integrando unidades de élite de seguridad ciudadana y orden público como la UIP.
Una intervención de gran mérito y nervios de acero, ha significado una vida humana y a su vez, una muestra más de la admirable vocación de servicio que presentan la mayoría de miembros que conforman las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.