Se llama José Luis, es policía nacional y el sábado por la noche llevó a cabo el servicio más importante de su aún corta carrera profesional: salvar una vida.
El joven policía se encontraba en las inmediaciones de la caseta municipal de la Feria de Medina Sidonia (Sevilla). El reloj marcaba las 11 y media de la noche. El ambiente era festivo y de celebración mientras esperaban el comienzo del concierto de Andy &Lucas. Cuando de repente todo se truncó.
Un hombre que se encontraba cenando en la caseta municipal, con evidentes síntomas de asfixia, precisaba urgentemente ayuda . Sus acompañantes, muy nerviosos, no sabían qué hacer para socorrerle. Se había atragantado con un trozo de carne y no podía respirar.
Fue entonces, cuando José Luis, policía nacional fuera de servicio en ese momento, se hizo paso entre la multitud para prestar auxilio a la víctima, que comenzaba ya a agonizar.
Con nervios de acero y decisión, le practicó la conocida maniobra de Heimlich, consiguiendo desatascar el conducto respiratorio obstruido por un trozo de carne y salvándole la vida in extremis.
La maniobra de Heimlich es una técnica de primeros auxilios muy eficaz en caso de obstrucción de las vías respiratorias por alimentos u otros objetos extraños. Consiste en abrazar a la víctima por detrás y realizar una fuerte compresión abdominal (o varias), justo debajo del esternón, hasta que el elemento indeseado sea expulsado por vía oral.
Cuando llegó la ambulancia al lugar, el hombre se encontraba ya recuperado aunque fue conducido a un centro de salud por precaución.
Sin duda, una gran actuación que evidencia la importancia vital que juega el dominio de las técnicas de primeros auxilios dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.