Sobre las 9 horas del pasado 24 de agosto, Juan Gancedo, policía nacional destinado en Madrid (atención al ciudadano), perteneciente a diversas organizaciones en defensa de los animales, fue avisado través de un grupo de WhatsApp policial que en la zona de la Sagra (Toledo), cerca de Madrid, habían visto a un galgo abandonado.
Se dirigió al lugar y encontró al animal. Se hallaba en condiciones lamentables, tenía muchas lesiones, golpes, una pata rota, sangraba… así como una evidente falta de higiene.
Procedió a leerle el microchip, comprueba el propietario y teléfono.
Se puso en contacto con el propietario, que vive en Brunete, quien manifestó que era uno de sus dos galgos sustraídos, valorados en 4000 euros (2000 cada uno).
El policía,dado el estado del animal, llevó al perro al veterinario oficial de la federación de Castilla La Mancha, donde fue atendido y entregado a su dueño, quien modificó la denuncia.
DENUNCIA
La denuncia había sido interpuesta el 19 de agosto en la guardia civil de Brunete, por el dueño de los dos animales sustraídos.
Denunció que el 17 de agosto los habían sustraído de su domicilio, en el Alto Fresnedal de Brunete,.
Los animales son galgos de raza, con un elevado valor económico.