Álvaro D.G., un policía nacional en prácticas y fuera de servicio, ha salvado la vida de una mujer que se encontraba sufriendo un proceso de atragantamiento en un restaurante de Pamplona.
La mujer de 65 años fue auxiliada por el policía en prácticas destinado en la Jefatura Superior de Policía de Navarra que se encontraba en el restaurante Don Pelayo y que al observar la situación de riesgo no dudó en ejecutar la maniobra de Heimlich a la víctima que se había atragantado con un trozo de comida.
Según se afirma Diario de Navarra cuanto el agente detectó la situación de emergencia, la mujer tenía el rostro azulado y presentaba dificultades para respirar lo que hizo todavía más necesaria una intervención rápida y eficaz capaz de minimizar el riesgo para su vida.
En una primera aplicación de la maniobra de primeros auxilios, la mujer no expulsó la causa que provocó su atragantamiento comenzando a desvanecerse mientras la sujetaba con sus brazos. El momento hacía que se incrementase la tensión y los nervios, sin embargo, gracias a la insistencia y eficiente puesta en práctica de sus conocimientos, en una segunda ejecución el agente logró desplazar la causa del atragantamiento y que esta persona recobrase su capacidad respiratoria.
Esta intervención ha demostrado el gran sentido de vocación y entrega de este policía en prácticas todavía dependiente de la Escuela Nacional de Policía de Ávila donde se imparten conocimientos en técnicas de primeros auxilios que pueden salvar vidas en ocasiones tan cruciales como esta.