Un agente de la Policía Nacional se ha visto obligado a efectuar un disparo disuasorio al aire para detener a un hombre que amenazaba a su pareja y a los propios agentes con una motosierra. El suceso ha ocurrido durante la mañana del lunes en la calle Cantabria de Vigo, en el entorno de los barrios de O Calvario y Lavadores
Los agentes acudieron al lugar tras recibir una llamada de emergencia a la sala CIMACC 091 que alertaba sobre un posible caso de violencia de género. Al llegar, se encontraron con un hombre que esgrimía una motosierra y se dirigía de manera amenazante hacia su pareja y a los policías actuantes. Ante la gravedad de la situación y para evitar mayores consecuencias, uno de los agentes desenfundó su arma reglamentaria y efectuó un disparo disuasorio al aire.
La detonación logró su cometido de frenar la marcha del agresor y a continuación entregó la motosierra siendo inmediatamente detenido. Según publica La Voz de Galicia, fuentes policiales aseguran que la mujer había sido agredida previamente, aunque se están llevando a cabo investigaciones para esclarecer todos los detalles del episodio
La correcta reacción policial en este caso ha permitido que nadie resultase herido. Intervenciones de riesgo extremo como este se solventan en la mayoría de los casos con la gran profesionalidad de los agentes que evalúan en milésimas de segundo el correcto uso y proporcionalidad de sus armas de dotación para salvaguardar la vida de todas las personas implicadas, incluso la de ellos mismos.
Las organizaciones sindicales remarcan que este hecho violento es uno más de a los que se enfrenta día sí y día también, y le recuerdan a Interior que la actividad laboral de policías naciones y guardias civiles no es reconocida por su ministerio como profesión de riesgo, pero si lo es ser policía autonómico, torero o artistas, lo que “a todas luces es ilógico”.