Los agentes que fueron atacados de forma sorpresiva y muy violenta acabaron en el hospital
La patrulla de policía local de Alhaurín de la Torre de Málaga tuvo que solicitar apoyo por la otra patrulla que estaba operativa esa tarde
Los hechos tuvieron a última hora de la tarde de este pasado viernes, en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre.
Esta tarde se encontraban cuatro agentes de policía local de servicio, un indicativo de uniforme y otro de paisano, acudiendo ambos indicativos a la Plaza de España, donde se estaba produciendo una reunión irregular.
Entre los jóvenes congregados en dicha plaza, había varios que no llevaban puesta ninguna mascarilla. Uno de ellos, de 16 años, mantuvo una actitud desafiante con los agentes cuando les indicaron que debían de mantener las distancias.
Los policías les dejaron marchar tras disolverse la reunión que mantenían
Al poco rato, la patrulla que se encontraba de paisano localizó al menor de 16 años, junto con otros jóvenes, reunidos esta vez en el parque Juan Pablo II. Al seguir sin ponerse mascarilla, los agentes decidieron trasladar al menor hasta el domicilio de los padres para dar cuenta de la infracción cometida.
Al llegar a la casa del menor, situada en el centro de la localidad, les estaban esperando el padre y el hermano mayor, de 21 años, los cuales recibieron a los agentes con puñetazos y patadas.
A la agresión, según parece, se unió también el menor de 16 años, los cuales atacaron a los agentes de forma sorpresiva y traicionera (por la espalda), con la intención de causar el mayor daño posible.
Los agentes al verse sorprendidos por la violencia y la superioridad numérica tuvieron que solicitar la presencia del otro indicativo que se encontraba de servicio. Para ello, uno de los agentes tuvo que correr hasta su vehículo para pedir apoyo.
Fractura de tabique nasal y cuatro puntos de sutura en la frente
Con la llegada de los otros dos agentes, consiguieron controlar la situación y detener a los tres agresores, por un delito de atentado contra agente de la autoridad.
Como consecuencia de la agresión, los dos agentes de paisano, que intervinieron en primer lugar, tuvieron que ser hospitalizados.
Uno de ellos presentaba fractura de tabique nasal, mientras que el otro agente, tuvo que precisar cuatro puntos de sutura en la frente.
Según informa el diariosur, los golpes que recibió el agente que el causaron la brecha en la frente, fueron producidos por el menor, el cual utilizó su teléfono móvil para golpear.
Desde el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España, condenan los hechos y destacan que Alhaurín de la Torre, es uno de los municipios con menos agentes por cada mil habitantes de España.
Según indicó el portavoz del sindicato, fue una “casualidad” que hubiera dos patrullas ese día. De haber ocurrido al día siguiente, cuando sólo había una patrulla de servicio, el desenlace podría haber sido mucho peor.