“El pasado viernes, tres compañeras del Centro de Salud Lagasca de Madrid sufrieron amenazas por parte de un paciente mientras destrozaba parte del centro, todo por no concederle la baja laboral que solicitaba. Los hechos ya han sido denunciados.
En 2021, se produjeron 10.170 agresiones a sanitarios. Ya está bien. No podemos seguir haciendo nuestro trabajo por miedo.”
Es el comunicado de la cuenta enfermera_saturada en el portal de Instagram. Es uno de los muchos ataques que se suceden contra sanitarios. El total referido en la cuenta es alarmante.
EL código penal tipifica especialmente estos ataques contra los sanitarios en el art 550, con penas que van desde seis meses a tres años:
Son reos de atentado los que agredieren o, con intimidación grave o violencia, opusieren resistencia grave a la autoridad, a sus agentes o funcionarios públicos, o los acometieren, cuando se hallen en el ejercicio de las funciones de sus cargos o con ocasión de ellas.
En todo caso, se considerarán actos de atentado los cometidos contra los funcionarios docentes o sanitarios que se hallen en el ejercicio de las funciones propias de su cargo, o con ocasión de ellas.
Los atentados serán castigados con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de tres a seis meses si el atentado fuera contra autoridad y de prisión de seis meses a tres años en los demás casos.