Un indicativo de los mossos dieron el alto a un camión que circulaba este lunes por la AP-7 en Vilafranca del Penedés. Uno de los agentes incluso tuvo que subirse a la cabina del vehículo para redirigirlo a un lugar seguro y evitar un accidente. El conductor, que evidenciaba claros síntomas de ingesta de alcohol, ofreció una tasa de alcoholemia de 2.46 mg/l, más de 16 veces superior a la permitida, una cifra récord según las registradas en los últimos años.
La intervención se resolvió con una gran profesionalidad pese al peligro que entrañaba. El conductor, pese a recibir el alto de los agentes para estacionar en un lugar seguro, detuvo el camión en medio de la autopista sin accionar el freno de mano, lo que entrañó un grave riesgo para la circulación. Mientras un agente señalizó la vía su compañero accedió a la cabina hasta que consiguió guiar el camión a una zona segura en el punto kilométrico 182.
Una vez se practicó su detención, los agentes localizaron diversas latas de bebidas alcohólicas vacías en el interior de la cabina.