Un policía nacional ha sido agredido por un menor al que se le dio el alto cuando circulaba en patinete eléctrico por a calle Arzobispo García Goldaraz de Valladolid.
El agente paró inicialmente al agresor que circulaba en patinete eléctrico por cometer una infracción. El insurrecto, que se mostró agresivo y alterado, acabó agrediendo al agente y posteriormente detenido inicialmente por un delito de atentado.
Una vez trasladado a dependencias policiales, y al presentar signos evidentes de embriaguez, los agentes solicitaron la colaboración de los policías locales, que le sometieron a la correspondiente prueba y confirmaron sus sospechas, ya que el detenido casi cuadruplicó la tasa de alcoholemia (de 0,25 también para ellos), con un abultado resultado de 0,96 miligramos por litro de aire espirado (la sanción por el positivo oscila entre los 500 y los 1.000 euros), según precisa el diario El Norte de Castilla.