El instructor de tiro de la Policía Local de San Vicente del Raspeig de Alicante, ha recibido un disparo accidental de su propia arma cuando se encontraba fuera de servicio.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles día 23, cuando se encontraba en una clínica de fisioterapia.
El policía local que se encontraba fuera de servicio, acudió a una clínica de fisioterapia del propio municipio, donde de forma accidental se le disparó el arma.
Por suerte únicamente resultó herido el policía, el cual portaba un arma en el cinturón.
El agente se encuentra en el hospital tras el disparo que le alcanzó el muslo, saliendo la bala cerca de la rodilla.
La bala en su trayectoria le afectó el músculo.
Los policías locales, al finalizar el servicio depositan sus armas reglamentarias en la armería de la central de Policía.
Pero algunos agentes, como es este caso, tienen permiso para portar su arma personal fuera del servicio.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación, así como de la custodia del arma.
El propio agente fue el encargado de dar la voz de alarma al ocurrir el incidente.
Según fuentes policiales, el policía acudió con su arma a la clínica porque no le dio tiempo de dejarla en su casa.
El policía, un experimentado instructor de tiro, no se explica cómo pudo ocurrir.
El jefe de la Policía Local de San Vicente, Mariano Jiménez, ha calificado al instructor de tiro, como un policía muy meticuloso.
Pues nos alegramos que este bien y que se recupere lo antes posible .