La asociación profesional que defiende la vida laboral y social de los guardias civiles señala en el estudio que, más allá de la escasa autonomía de estos vehículos, hay características que los hacen peligrosos para el uso en el campo, como la falta de neumáticos todoterreno, su transmisión por cadena o que se les haya eliminado parte del guardabarros delantero
La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), presentará mañana lunes, 17 de abril a través de su secretario general, Ernesto Vilariño, un informe sobre inconvenientes observados en las motos eléctricas con las que se quiere dotar a los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para su trabajo en el campo.
El informe precisa que es ahí, precisamente en el campo, donde estas motocicletas pueden tener muchas dificultades y, como consecuencia, provocar daños a los guardias civiles que deban pilotarlas durante sus tareas de vigilancia a veces por lugares de difícil acceso donde solo llegan las motocicletas todoterreno.
Las nuevas motos eléctricas del SEPRONA tan solo disponen de 63 km de autonomía
Inmovilización inmediata
El informe que presentará Vilariño ente el Consejo de la Guardia Civil basa su petición de inmovilización inmediata de estas motos eléctricas en distintos tipos de razones, la primera en que los componentes del Seprona no han recibido una formación específica sobre el uso de este tipo de vehículos, pero también en que no disponen de los neumáticos específicos para una conducción todoterreno. “Los neumáticos que portan de serie, son de un perfil más indicado para asfalto o pistas, siendo muy peligroso su manejo fuera de esa superficie” señala el texto del informe.
Las defensas laterales son para el informe técnico elaborado por JUCIL otro inconveniente para el uso en montes y lugares de difícil acceso. “Imposibilitan la conducción todo terreno, por entorpecer sacar la pierna buscando posibles apoyos, llegando a provocar golpes en las piernas del motorista” precisa el informe y añade que “sobresalen por los laterales de la moto, de forma que puede ocasionar que en la conducción por zonas forestales golpee con rocas, troncos, ramas o cualquier otro elemento del medio natural, pudiendo ocasionar un accidente o impida el paso del vehículo” especifica el texto que se entregará al Consejo donde se pide la inmovilización.
JUCIL agrega en su informe al Consejo una dificultad más, el hecho de que estas motocicletas estén dotadas de transmisión por correa, lo que podría ocasionar en la conducción por áreas boscosas o por pistas forestales “que cualquier elemento entre en la corona y desmonte la correa de su sitio, o que se rompa, lo que provocaría una avería y, en el peor de los casos, un accidente del motorista” apunta la redacción del informe que aún revisa un problema que califica como “lo más grave”.
Recorte del guardabarros
El informe detecta que las motocicletas han sufrido el recorte total de la parte posterior del guardabarros delantero, de manera que este elemento no cumple con su función, “que es evitar que la arena, grava, piedras, barro y otros elementos del camino salgan lanzados por el aire.
La energía cinética hace que estas piezas sean expulsadas a gran velocidad, pudiendo ocasionar daños a la moto, a su ocupante, al resto de vehículos o incluso a peatones y usuarios. “La motocicleta viene de origen con el guardabarros como indica la normativa, pero este ha sido recortado para evitar que tocase con dispositivo acústico (sirena), instalado en el chasis justo detrás del eje delantero. Al girar el manillar el guardabarros tocaba con el aparato emisor de señales acústicas, razón por la que han procedido a recortar esa parte importante del guardabarros” matiza JUCIL que argumenta en su informe que el Reglamento General de Vehículos apunta “La carrocería del vehículo estará diseñada de forma que se eviten en lo posible las salpicaduras de las ruedas o, en caso contrario, los vehículos deberán estar equipados con protecciones adecuadas a tal efecto”, por lo que carecer de este elemento podría llegar a considerarse un defecto grave.