Un guardia civil adscrito a la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) salvó la vida del bebé de 48 horas de un compañero que se encontraba inconsciente, sin respiración y con un aspecto alarmante, según la La Voz de Asturias.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles por la tarde. La madre del bebé, irrumpió en el cuartel de Cangas, desesperada pidiendo auxilio.
En sus brazos portaba a un recién nacido, de apenas 48 horas de vida, sin respiración e inconsciente. Se trataba del hijo de uno de los guardia civiles destinado en aquel cuartel, en ese momento ausente.
Afortunadamente, en el lugar se encontraba, de forma circunstancial, un miembro de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Pontevedra, quien se hizo cargo de la situación.
Con gran destreza y serenidad, el agente tomó al bebé entre sus brazos y le practicó maniobras de reanimación, consiguiendo, momentos después, que el recién nacido recobrara la respiración.
Una ambulancia trasladaría al bebé a un centro médico de Vigo con el auxilio de la misma patrulla de la USECIC, que reforzó la prioridad del desplazamiento.
Afortunadamente, el pequeño evoluciona satisfactoriamente, aunque permanece ingresado en la unidad de cuidados intensivos.