Los hechos ocurrieron en Andavías, una localidad muy cercana a Zamora en la que son muy conocidos los encierros, y donde dos toros se salieron del recorrido, lo que provocó una trifulca entre los organizadores y responsables con el público que quería ayudar, terminando con un guardia civil corneado de gravedad cuando intervenía en la pelea.
Guardias civiles, uniformados y de servicio ese día, trataron de calmar los ánimos intercediendo en la pelea. Al verse desbordados, un guardia civil fuera de servició y que asistía al encierro, trató de ayudarles.
En un momento dado uno de los toros que se había salido del recorrido le corneó por la espalda causándole graves lesiones. Fue trasladado el Hospital Virgen de la Concha donde permanece. Su vida no corre peligro.