“Históricamente en nuestro país, la Navidad suele traer contratos mal remunerados y con peores condiciones de trabajo“.
El sindicato exige extremar la seguridad y salud de las personas trabajadoras, depreciadas por la mala calidad de los contratos durante la Navidad. UGT reclama unos PGE expansivos que permitan que las buenas condiciones laborales se conviertan en una característica propia del mercado laboral español.
La Unión General de Trabajadores dice NO a una Navidad con trabajo precario y reclama invertir la tendencia de la precariedad instalada en nuestro mercado de trabajo ya no solo en los últimos meses, sino en los últimos años, y subvertirla para que el empleo sea suficiente, estable y de calidad para afrontar así una recuperación con perspectiva más justa socialmente.
En un año marcado totalmente por la crisis del coronavirus, donde tanto la economía como la sociedad de nuestro país se han visto envueltas en la precariedad en todos sus ámbitos (sanitario, educativo, laboral, etc.), y en la que el sindicato ha participado de manera activa en la creación del escudo social necesario para proteger a las personas, no podemos dejar que la Navidad siga profundizando aún más en esa crisis.
Y la calidad del empleo que se genera. Es imprescindible derogar la reforma laboral de 012,
que solo ha conseguido más despidos, más inestabilidad en el trabajo, más fraude en la contratación y más horas extras impagadas; y ser beligerantes contra los abusos empresariales hacia las personas trabajadoras, como el hecho de que la gente que esté cobrando una prestación por estar incluida en un ERTE se vea obligada a trabajar, entre otras cuestiones. Por este motivo, UGT reivindica: no al BlackFriday laboral; no a la rebaja salarial y que no abusen de tu prestación.
Según los últimos datos del Servicio Público de Empleo, del cómputo total de contratos que se han llevado a cabo, un tercio de ellos son a tiempo parcial, y un 91,16% son temporales (el 90% del total de contratos son de obra y servicio y eventuales por circunstancias de la producción). Únicamente, 5,3 de cada 100 contratos son indefinidos a jornada completa, lo que supone una inestabilidad laboral para el grueso de los trabajadores y trabajadoras contratadas.
Y esto se agrava aún más de cara a la Navidad, donde, históricamente, los puestos de trabajo creados durante diciembre y enero se caracterizan por ser totalmente precarios y temporales, donde pueden durar desde un día hasta los dos meses.
Contratos que, en la mayoría de los casos, no llegarán al mes de febrero, y que mayoritariamente son a tiempoparcial y mal remunerados, lo que hace que las personas contratadas no tengan ningún tipo de protección por desempleo y tengan un mayor riesgo de sufrir accidentes laborales.
En este sentido, los sectores donde más empleo se crea durante la campaña navideña son el comercio, el transporte y la logística. En este último sector, por ejemplo, la alta contratación supone que las personas trabajadoras se empleen de manera hacinada, donde no hay evaluación de riesgos y donde aumenta el riesgo de la siniestralidad laboral.
Un 2021 marcado por más y mejores contratos y salarios
La Unión General de Trabajadores recuerda que esta campaña navideña será más especial que las anteriores a causa de la pandemia, por lo que reclama aumentar la seguridad de los trabajadores y trabajadoras, tanto a nivel de la salud laboral como en sus contratos. El binomio sanidad y economía ahora más que nunca van de la mano y, como hemos comprobado con cada una de las olas de contagio, el buen funcionamiento de la economía sólo se da cuando hay seguridad y garantías en la salud.
Además, en un periodo como la Navidad, trascendental social y económicamente, es necesario preservar la salud con el máximo posible de medidas a nuestra disposición, para vitar un deterioro mayor de la economía y del empleo.
Para UGT, con unos Presupuestos Generales del Estado que previsiblemente quedarán probados por el Congreso, y todavía mucha incertidumbre sobre la marcha de la economía, es urgente que las políticas que predominen en el año 2021 sean expansivas, mantengan y aumenten lo necesario el escudo social iniciado en el confinamiento y que las buenas condiciones laborales se conviertan en una característica propia del mercado laboral español.
Las políticas activas de empleo y los Servicios Públicos de Empleo jugarán un papel protagonista en este sentido, impulsados por la mayor dotación de recursos procedentes del Plan de Recuperación y Resiliencia que se está negociando mediante el diálogo social entre el Gobierno y los interlocutores sociales.