Mientras que exista la humanidad tal y como la conocemos hoy en día… Existirá la corrupción.
Mientras que existan corruptores… Siempre habrá quien se deje corromper.
Es la ley de la oferta y la demanda. Alguien con ansias de poder o influencia necesita de alguien necesitado a su vez de dinero o de otros favores… Y la cadena tóxica podemos extenderla tanto como consideremos.
Un mal común.
La corrupción no es un problema endémico de España, ni de su clase política, ni siquiera de sus empresarios. Los corruptos están repartidos por todo el mundo y sobre todo en lugares donde se centra el poder y la UE no es caso ajeno.
La Unión Europea constantemente realiza campañas dirigidas a luchar firmemente contra la corrupción y también a prevenirla… Si es que se pude.
Los dirigentes de la Unión Europea a la mínima sacan pecho del titánico esfuerzo que realizan las instituciones comunitarias al luchar contra esta lacra. Para ello utilizan argumentos tan potentes y propagandísticos como la necesidad de combatir un problema que resta credibilidad democrática a los organismos de la Unión y que perjudica gravemente los intereses de los ciudadanos. Un argumentario muy variado en el que cabe lo económico, lo social e incluso lo ético, pero ni los argumentos calan hondo en quien debería, ni las políticas directas enfocadas a terminar con la corrupción son del todo eficaces.
Menos hablar y más actuar.
Donde termina la verborrea política, empieza la acción policial operativa en materia de delincuencia económica y fiscal.
Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil tienen unidades de élite que se encargan de batallar contra cualquier tipo de delincuencia organizada en el ámbito económico. La UDEF de la Policía Nacional y la UCO de la Guardia Civil cuentan en su palmarés con numerosos exitos relevantes en éste asunto. La eficacia de ambas unidades en su campo de actuación es el ejemplo más claro de la capacidad profesional de agentes que no cejan en su empeño a la hora de ser el azote de corruptos y corruptores.
Un trabajo en silencio, metódico y extraordinariamente escrupuloso da como resultado el esclarecimiento de los delitos y la puesta a disposición judicial de cuantos osan delinquir con el dinero público. Los oscuros intereses de los que se afanan en amasar poder y riqueza a costa de la compraventa de la honradez humana, tienen un rival al que no le tiembla el pulso a la hora de intervenir.
Se podría enumerar cientos de investigaciones realizadas en el marco de la lucha contra la corrupción, en las que tanto la UCO o la UDEF han jugado un papel fundamental. A nivel nacional como europeo las instituciones gubernamentales son sabedoras de la implicación total de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en ésta materia, valiéndose de ellos como aliados en una tediosa lucha contra corruptos de toda índole.
UDEF y UCO siempre serán el azote de la corrupción.
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