Un testigo que presenció los hechos relata a este medio como ocurrieron.
Sobre las 17 horas de la tarde del pasado día 30 de abril, sábado, en la calle Ramón y Cajal del distrito de Chamartín de Madrid, una joven se hallaba subida en el puente que cruza la M-30.
Su intención era arrojarse. Los indicativos de la Policía Nacional tardaron muy poco en llegar.
Se presentaron varios coches patrulla y tres policías se acercaron a la joven a una distancia prudencial, evitando que se acercara más gente, establecieron una zona de seguridad.
Comenzó un diálogo que duró muchos minutos hasta que lograron convencerla y se bajo del lugar desde donde se iba a precipitar.
Los policías solicitaron servicios de emergencia que atendieron a la joven.