La violencia en las calles se impone en Ceuta. Menas descontrolados, segundas y terceras generaciones de inmigrantes inadaptadas y una rivalidad inusitada por controlar los principales puntos de menudeo de droga hace insoportable el climax de violencia que se vive en la ciudad autónoma.
El último episodio violento ha tenido lugar esta misma madrugada, en la parte superior de las Murallas Reales, cerca de la nave de acogida donde residen las víctimas. La dimensión del suceso obligó la intervención conjunta de efectivos de la Policía Nacional y Policía Local.
Según relata El Faro de Ceuta en su edición digital, dos individuos -uno menor de edad- armados con una especie de catana y otros instrumentos punzantes, irrumpieron sorpresivamente en el lugar donde se encontraban sus víctimas, iniciándose una brutal reyerta que finalizó con los tres jóvenes marroquies -dos ello menores de edad- con importante heridas.
El peor parado tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario por la amputación de uno de los dedos de la mano y diversos cortes profundos, llegando a quedar tumbado en el suelo sin conciencia. Los otros dos conseguirían huir, pidiendo auxilio en el Centro Gallego. Un viandante colocaría a uno de ellos, un torniquete en brazo para frenar una fuerte hemorragia.
Al parecer el móvil pudo ser el robo, aunque no se descartan otros motivos como el habitual ajuste de cuentas. La Policía Nacional investiga los hechos para averiguar el paradero de los dos asaltantes, que actuaron a cara descubierta. Según informa este mismo digital, uno de los autores es menor de edad y conocido por protagonizar hechos similares.
