La Ertzaintza ha detenido a tres hombres de 27, 34 y 37 años por su presunta participación en un intento de asesinato el pasado martes en Beasain (Gipuzkoa). Tras entrar por la fuerza en el domicilio de la víctima, tres hombres la amenazaron y la hirieron con un arma blanca, causando heridas leves. Tras ser puesto a disposición de la autoridad judicial, éste ha decretado el ingreso en prisión de los tres hombres.
El pasado martes, poco menos cuarto de la noche, los servicios de emergencia recibieron un aviso en el que alertaban de que tres personas habían entrado en la vivienda de un hombre en Beasain y que habían resultado heridas con un arma blanca.
Una vez en el lugar, las patrullas pudieron comprobar que el herido no presentaba lesiones graves. Uno de los agresores fue localizado en su domicilio y los otros dos sospechosos se dieron a la fuga.
Según las primeras investigaciones, la víctima se encontraba en su domicilio cuando tres hombres entraron por la fuerza. Acto seguido, le colocaron una almohada en la cara a la víctima para que no gritara, por lo que fue herida con un cuchillo. Gracias al esfuerzo de la víctima para protegerse, solo fue herido en un brazo. En respuesta a los gritos de los vecinos de la casa pidiendo ayuda, se presentaron varios vecinos del edificio, ante lo que los dos ladrones se dieron a la fuga.
El tercer sospechoso fue identificado y detenido en el mismo domicilio, ya que, según todas las evidencias, él también estaba implicado en la entrada violenta de la vivienda, así como en la agresión.
La Ertzaintza continuó con la investigación correspondiente y el jueves, por la tarde, detuvo a los dos hombres que se dieron a la fuga. Los tres hombres están siendo investigados por un delito de robo con fuerza en el domicilio y un intento de asesinato. Al parecer, los implicados se pusieron de acuerdo para actuar contra la víctima.
Tras la instrucción de las correspondientes diligencias, los tres detenidos, de 27, 34 y 37 años, fueron puestos ayer, jueves, a disposición del Juzgado de Guardia de Tolosa, que decretó su ingreso en la prisión de Martutene.
