Tres grafiteros jóvenes, aunque todos mayores de edad, según refiere el agredido, estaban pintando y causando daños en la estación de trenes de Reinosa en Cantabria. Los hechos ocurrieron este pasado sábado a las 7 mañana.
Un vigilante, que se hallaba solo de servicio, les intercepta y recibe un golpe en la cara, al parecer con un objeto contundente, su boca esta “reventada” según nos refieren sus compañeros.
En este momento se encuentra de baja, después de ser asistido en el centro de salud. Si bien debido a su situación personal en breve se reincorporará al trabajo.
El vigilante tiene casi 50 años y se vio solo para hacer frente a los grafiteros. Son conocidos y suelen ir a causar daños. La investigación está abierta para dar con su paradero e identificarles.