Halloween será más seguro este año en la localidad madrileña de Tres Cantos. Al menos así se lo ha propuesto su Consistorio, tras los altercados del año pasado, donde dos guardias civiles fueron agredidos mientras trataban de disolver una riña tumultuaria.
En esta ocasión, el número de efectivos policiales, entre policías locales y guarida civiles, será sensiblemente superior al de otras ediciones. Contarán con el auxilio de miembros de seguridad privada, los cuales trabajarán a destajo para evitar la introducción al recinto ferial de armas u objetos peligrosos.
Asimismo, la entrada estará restringida a un aforo máximo de 2.500 personas, los cuales estarán perfectamente identificados a través de pulseras. Los menores de edad deberán ir acompañados inexcusablemente por sus padres o tutores legales.
Con estas medidas se pretende evitar las imágenes vividas el año, donde la Guardia Civil tuvo que entrar al recinto ferial para disolver una riña tumultuaria en la que participaron al menos unos 30 jóvenes. Dos guardias civiles fueron agredidos y se practicaron catorce detenciones.