La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) denuncia que un nuevo ataque coordinado a la frontera de Melilla ha terminado con trece agentes de la Guardia Civil heridos de diferente consideración.
Significan que ninguna autoridad ha tenido en consideración la opinión de los que día a día se enfrentan a la inmigración ilegal, y que fue coordinado por que los asaltos ya no se llevan a cabo como hace años, ahora los inmigrantes que tratan de acceder al primer mundo están organizados, saben en todo momento como tienen que actuar para que el mayor número de ellos logre su objetivo y, además, vienen armados con garfios, palos y piedras.
En este último caso la rápida actuación de los guardias civiles, la buena colaboración de la gendarmería marroquí y el apoyo de la Policía Nacional y de la Policía Local han impedido que los 500 subsaharianos que trataban de asaltar la valla lograran su objetivo. ¿Pero a qué precio? Trece guardias civiles con lesiones de diferente consideración que causaran baja para el servicio y que implicará más merma en la ya escasa plantilla de la Guardia Civil.
Desde AEGC resaltan que llevan años exigiendo medios materiales y humanos para hacer frente a los asaltos que se producen en las fronteras de las dos Ciudades Autónomas y que son uno de los principales caminos para la entrada de inmigrantes a Europa. En todos estos años de reclamaciones no han llegado ni los medios ni los efectivos y ahora están aún peor con la retirada de las concertinas sin que se haya pensado en que elementos las sustituirán, dejando aún más vendidos a los miembros de las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado.
Por todo ello van a seguir reclamando para todos sus compañeros la entrega de material antidisturbios y la ampliación de la plantilla de manera efectiva, porque los refuerzos son sólo tiritas para una herida que tiene muchos puntos abiertos. “Nosotros sabemos, y el Gobierno y el Ministerio del Interior también lo saben, la inmigración no va a dejar de llegar, por lo tanto en manos de los responsables políticos está dejar de improvisar y, de una vez por todas, proteger a sus servidores públicos antes de que ocurra tengamos que lamentar pérdidas humanas”.