Entre la jornada de ayer y hoy, 17 inmigrantes han perdido la vida al tratar de cruzar el Estrecho embarcados en dos pateras. Además, otros 17 subsaharianos se encuentran desaparecidos. Las esperanzas de encontrarlos con vida son mínimas.
La primera patera a la deriva apareció cerca de las costas de Melilla, con 13 fallecidos en su interior, por lo que se descarta el ahogamiento como causas de las muertes. 80 supervivientes pudieron ser rescatados por Salvamento Marítimo y traslados al Puerto de la ciudad autónoma.
Por su parte, la segunda patera fue hallada cerca de los Caños de la Meca (Cádiz), por la Guardia Civil. 22 pudieron alcanzar la orilla por su propios medios, falleciendo 4 en el intento. En estos momentos se continúa la búsqueda de los 17 desaparecidos por cielo, mar y tierra.
En apenas unos días han llegado a nuestras costas unos 800 inmigrantes. El flujo migratorio cada vez es más acuciante. Los CIE’s y los CITE’s están al completo y los compañeros desbordados. Carencia de medios materiales y personales que comprometen seriamente la labor policial.
Y mientras, miles de seres humanos siguen pereciendo irremediablemente en el mar. Se calcula que unos 8.000 en los últimos treinta años. Una cifra nada desdeñable que continuará al alza si no se ponen freno a las mafias que operan impunemente en el Mediterráneo.
A su vez, las políticas europeas en materia de inmigración llevadas a cabo en los últimos años han demostrado ser un auténtico fracaso. Urge una respuesta inmediata a la inmigración ilegal y a la tráfico de seres humanos. ¿Para cuándo?
Policía H50