Las denuncias se suceden.
La última ha sido una queja de la Plataforma per la Lengua del País Valenciá a la Oficina de Drets Linguistics (Oficina de Derechos Linguisticos, ODL) de la Generalitat Valenciana y a la Delegación de Gobierno de la Comunidad Valenciana, por el hecho de que una persona solicitó en una oficina de denuncias de una comisaría de Valencia, ser atendida en idioma valenciano y el policía desconocía la lengua.
En Cataluña abundan los casos, en Vic hace años se produjo otro incidente similar que saltó a los medios.
En el periódico El Mundo, el 27 de junio de 2019, se leía este titular: Denuncia a un guardia civil tras retenerla por hablar catalán en el aeropuerto de Palma: “Habla español o no entra”…
Los incidentes con las fuerzas y cuerpos de seguridad por motivos lingüísticos son muy comunes, hasta el punto que en algunas Jefaturas de Policía, como la de Valencia, ha originado que se procure que cada turno policial cuente con un funcionario que pueda atender en idioma valenciano.
CUESTIÓN DE EDUCACIÓN
Dice el artículo 3 de la C.E:
- El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
- Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
- La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.
Los policías en el mejor de los casos conocen la lengua de su región, pero en el peor (para ellos) no trabajan en su región. Solicitar comprensión al ciudadano, pasa por que este entienda la situación del funcionario policial.
Estos incidentes son tan absurdos como evitables y demuestran la escasa educación y alta imposición con la que nos desenvolvemos los ciudadanos en general.
En una conversación entre dos personas, por mera cuestión de respeto y educación, se usará la lengua que conozcan las dos. Pierde la razón cuando una de ellas denuncia, exige o impone hablar en una lengua desconocida para el interlocutor, y el hecho de que esta vista de azul o verde no significa que hable o deba hablar, todas las lenguas de España.