La Operación Paso del Estrecho 2022 es la primera de los tres últimos años, ya que en 2020 se suspendió por la pandemia y en 2021 por la crisis diplomática con Marruecos y JUCIL cree que debido a la escasa previsión con la que se ha preparado se caracterizará por el descontrol.
Más de tres millones de pasajeros y 760.215 vehículos se contabilizaron en 2019 en las fases de salida y retorno y con unos escasos refuerzos, en el puerto de Algeciras, el de mayor tránsito.
JUCIL alerta que habrá de media dos guardias civiles por turno para el control de hasta 1.500 viajeros diarios que cruzan en poco tiempo en los ferrys con destino o procedentes de Tánger y Ceuta.
La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil, JUCIL, teme que la Operación Paso del Estrecho (OPE 2022) que comienza hoy tras permanecer dos años suspendida, puede estar marcada por un auténtico descontrol en la entrada y salida de viajeros y mercancías hacia Marruecos desde los puertos de Algeciras, Almería, Motril y Tarifa que participan en el tránsito de personas, de vehículos y de productos hacia el vecino país africano.
La asociación profesional considera que después de dos años de cierre real de esta frontera sur de Europa hacia Marruecos, la operación de este año puede ser de auténtico récord de paso entre el continente europeo y el africano a través de estos puntos, sin que desde España se haya reforzado adecuadamente con el suficiente personal la tarea de control fronterizo que le corresponde a la Guardia Civil.
Para el secretario provincial de JUCIL en Algeciras, Miguel Ángel Moral “los tres años que ha permanecido cerrada la frontera con Marruecos va a generar un gran aluvión de personas que quieren reencontrarse con sus familias y supondrá ante el escaso refuerzo de efectivos una mayor carga de trabajo por los guardias civiles”.
“Tan solo contaremos con el refuerzo de 12 efectivos”, ha precisado Morán, “cuando según estimaciones de JUCIL sería necesario dotar a este servicio con al menos 30 agentes de la guardia civil para garantizar las comprobaciones de los viajeros, así como los equipajes y su contenido”.
Situaciones similares a las vividas en algunos aeropuertos
De este modo, con solo un tercio de los refuerzos que se consideran necesarios, se darán situaciones en las que habrá tan solo dos agentes para supervisar en los controles y aduana, por ejemplo, a un grupo de pasajeros que hayan llegado al puerto en autobuses y que superarán las 300 personas que pretenden acceder a los barcos con destinado a Ceuta o Tánger, ha añadido Miguel Ángel Moral.
Esta situación se agrava, sobre todo cuando coinciden dos o tres ferris en muy poco espacio de tiempo y los agentes tienen que supervisar el paso de una media de 1.500 personas en poco tiempo con destino o procedentes de Tánger y Ceuta. Lo que puede llegar a provocar situaciones de colapso similares a las vividas recientemente en algunos aeropuertos, si bien aquí a lo anterior se añadiría que muchos de los afectados deberían esperar con sus vehículos y familias en los alrededores del puerto, con unas temperaturas elevadas.
Esta circunstancia, que puede ser especialmente difícil y provocar inseguridad y colapsos en el entorno de la ciudad y puerto de Algeciras, el más utilizado, podría repetirse en Almería, donde apenas se han contabilizado refuerzos para esta operación y en el puerto granadino de Motril, si bien, por estos dos pasos la cifra de entradas y salidas de Europa es muy inferior.
27.000 viajeros y 6.350 vehículos por día
Según JUCIL la actividad en el puerto es constante durante las 24 horas de día lo que convierte los turnos de los efectivos destinados en estos servicios durante la Operación de entrada y salida en jornadas agotadoras e interminables en las que se atiende y controla el paso 27.000 viajeros y 6.350 vehículos de media diaria en cada jornada desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre próximo.
Para la asociación profesional JUCIL con el fin de que se pudieran garantizar una correcta efectividad de los servicios se debería contar al menos con una cifra de cuatro agentes por turno en la zona de cabotajes, donde en la actualidad solo hay dos agentes y es imprescindible, según JUCIL la cobertura con urgencia de las siete plazas de guías caninos, que hasta el momento no se han cubierto.
Zona de Especial Singularidad
JUCIL hace además un especial llamamiento para que el Campo de Gibraltar sea declarado, tal y como ha anunciado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska en varias ocasiones, pero sin concretar la fecha, como zona de especial singularidad.
Esta declaración para un área en el que se ha registrado en los últimos años un elevado aumento de la actividad delictiva, protagonizada sobre todo por grupos dedicados al robo, a la trata de personas a través del Estrecho y al narcotráfico, llevaría aparejada una mejora en las condiciones laborales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El Ministerio del Interior tiene la capacidad de aplicar esta medida y los agentes obtendrían una especial baremación, ampliación de las vacaciones, un complemento económico y la adecuación de los catálogos de puestos de trabajo de la zona. Unas disposiciones que harían más atractivo este destino para los agentes y que, por lo tanto, evitaría los problemas de carencia de efectivos que se viven en estos momentos.